LA NIÑA REGRESA. ¿QUÉ SIGNIFICA ESO PARA LA SEQUÍA DE CALIFORNIA?
En agosto se observaron condiciones de La Niña en el océano Pacífico y hay un 75 por ciento de probabilidad de que el patrón meteorológico persista durante el invierno, dijeron meteorólogos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Un patrón climático de La Niña se ha estado formando lentamente durante el verano, y ahora estamos en el “territorio fortalecido de La Niña”, mencionó la semana pasada el climatólogo Bill Patzert.
¿Qué significa eso para California y el suroeste?
“Por lo general, La Niña provoca sequedad para el sur de California y con El Niño resultan temporadas húmedas. Pero no siempre”, expuso Patzert.
La Niña es la fase fría de un fenómeno climático llamado El Niño-oscilación del Sur, a menudo denominado ENOS. Su hermano más cálido y célebre se conoce como El Niño, y hay una tercera fase neutra entre esos dos fenómenos.
En el caso de La Niña, las temperaturas de la superficie del mar por debajo del promedio ocurren en el océano Pacífico tropical central y oriental. Los vientos del este sobre el ecuador se fortalecen y las lluvias generalmente disminuyen en el Pacífico tropical central y oriental y aumentan en el Pacífico occidental, Indonesia y Filipinas.
“La Niña nunca es una apuesta segura”, dijo Patzert.
Señala al centro de Los Ángeles para ilustrar cómo los totales de lluvia aún pueden estar por encima del promedio en años débiles de La Niña. La precipitación promedio anual de 143 años para el centro de L.A. es de 14.93 pulgadas. En 2001, cayeron 17.94 pulgadas de lluvia, y en 2017 cayeron 19 pulgadas. Ambos fueron años débiles de La Niña.
“La Niña no es el único elemento en el juego de la predicción de lluvias”, dijo Patzert, citando numerosos factores climáticos globales.
Sin embargo, por lo general, La Niña a menudo se asocia con condiciones más frías y tormentosas que el promedio y un aumento de las precipitaciones en las partes del norte de Estados Unidos, y condiciones más cálidas, secas y menos tormentosas en las partes del sur del país.
Si este escenario se desarrolla, agravaría las condiciones de sequía en Arizona, Colorado, Utah y California y empeoraría las perspectivas de incendios forestales para el resto de 2020 y 2021.
Los datos más recientes del Monitor de Sequía de EUA, muestran que más partes de California se están hundiendo en la sequía.
“Es posible que el Monitor de Sequía no lo muestre, pero aquellos de nosotros que estamos viviendo a través de incendios severos sabemos que la costa central y el sur de California está seca y tiene condiciones propicias para incendios”, manifestó Patzert.
Se considera que la mayor parte de San Bernardino, Riverside, la mitad de San Diego y todos el condado de Imperial están anormalmente secos. Gran parte del norte de California se encuentra en una sequía severa, y una parte del estado a lo largo de la frontera de Oregón, principalmente en el condado de Siskiyou, está en una sequía extrema. La región norte de la Sierra, donde se encuentran los embalses más grandes del estado, sufre una sequía severa.
La posibilidad de que La Niña pueda producir un invierno seco no es una buena noticia para un estado reseco por la sequía.
Duginski es reportero de LA Times.