BUSCAN PONER UNA RUEDA DE OBSERVACIÓN EN EL PARQUE
Si San Diego lo permite, el Balboa Park Star, una rueda de 148 pies de altura, sería una atracción temporal durante la pandemia
Uno de los restauranteros de más alto perfil del condado, preocupado por una pandemia que afecta a la salud de su negocio de larga data, enfrenta a otro gran desafío. David Cohn del Cohn Restaurant Group, que opera el restaurante Prado en el Parque Balboa, está trabajando ahora para convencer a las partes interesadas de que el hito histórico de la ciudad se beneficiaría enormemente con una gran rueda de observación temporal erigida inmediatamente.
En días pasados, Cohn presentó la atracción —lo que se conoce como el Balboa Park Star — al Comité del Parque Balboa, el grupo asesor oficial de la ciudad para asuntos del parque. La idea, reciclada de una que fue contemplada y rechazada antes de la celebración del centenario del Parque Balboa en 2015, es trabajar con el operador Sky Views of America para una instalación a corto plazo de la rueda de observación de 148 pies, la R50 XL, en la Plaza de Panamá del parque. Y, si es posible, Cohn también quiere ofrecer a los visitantes una experiencia de comida y bebida dentro de las 36 cabinas climatizadas.
“El Balboa Park Star no es una rueda de la fortuna. Es una rueda de observación... La oportunidad es traer una atracción de clase mundial al corazón de Balboa Park”, dijo Cohn al comité durante su reunión mensual, ahora vir tual. “Las vistas son increíbles desde la cima de esta rueda, y es una actividad diurna y nocturna para los locales, visitantes, familias, adultos mayores y todos los que se encuentran en el medio. También es una actividad muy segura para COVID”.
Lo que es más, la experiencia de pago no tendría un costo para la ciudad o el parque, dijo, aunque los términos exactos con Sky Views of America no se han decidido. Los precios de las entradas probablemente oscilarían entre 12 y 15 dólares por persona, con descuentos disponibles para
familias, personas mayores y miembros del ejército.
Aunque el plan aún por revisar parecería una hazaña imposible de llevar a cabo en tiempos normales, Cohn dijo al Union-Tribune que la pandemia presenta una oportunidad inusual para que la ciudad y los grupos del parque renuncien a la burocracia típica por algo
que impulsaría el tráfico peatonal y animaría a los negocios.
“Ha estado muy, muy tranquilo en el parque. Así que empecé a hablar con un par de amigos y les dije: ‘Cielos, tiene que haber una forma de traer a algunas personas durante COVID'”, dijo. “Pensé para mí mismo, '(La rueda de observación)
no funcionó en 2015 ... pero tal vez, solo si tal vez, la ciudad y el parque lo vieran como, vamos a hacer algo para traer a la gente de vuelta a la joya de la corona de San Diego”.
La atracción teóricamente se estacionaría en la Plaza de Panamá, cerca del Museo de Arte de San Diego, durante tres a seis meses, ofreciendo a la gente una razón para visitarla de una manera que se supone que promueve el distanciamiento social y la seguridad. Cada cabina tiene capacidad para ocho personas —perfecto para una unidad familiar, según se piensa— y el operador no reservaría la rueda al máximo de su capacidad, por lo que las cabinas podrían ser limpiadas mientras otras están en uso.
Sin embargo, no está claro si el Balboa Park Star se materializará —o podrá, dadas las siempre cambiantes regulaciones estatales. Pero Cohn y Sky Views of America están tomando un enfoque de ahora o nunca, lo que significa que se alejarán de la empresa si los grupos del parque o los funcionarios de la ciudad se resisten a la idea. El sentido de urgencia viene del interés específico de COVID en la rueda, así como de otros compromisos reservados que la harían inaccesible.
Cohn y Ben Pickett, vicepresidente de Sky Views of America, fueron animados a volver al comité en noviembre y buscar la aprobación formal.
U-T.