SEMPRA EXPORTARÁ GAS NATURAL DESDE ENSENADA
Energía Costa Azul enviará gas natural a países de Asia
Sempra Energy consiguió su tan deseado centro de exportación de gas natural licuado en la costa del Pacífico mexicano.
El gigante energético con sede en San Diego anunció en días pasados que un par de sus subsidiarias construirán un componente de exportación a una instalación ya existente de gas natural licuado, o GNL, en la costa del Pacífico de Baja California. Cuando se complete la construcción, la terminal de Energía Costa Azul, cerca de Ensenada, enviará gas natural por medio de buques de carga a los mercados de Asia, que están hambrientos de energía.
Justin Bird, el CEO de Sempra LNG, dijo que el anuncio se produjo justo un día después de que la empresa recibiera el permiso final necesario del gobierno mexi
cano, que tardó alrededor de un año en obtenerse. “Estoy extasiado por conseguirlo”, dijo Bird.
En días pasados, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo a los periodistas que el permi
so de la Secretaría de Energía del país se concedería a Sempra, siempre y cuando la compañía ayude al gobierno a quitarle el exceso de gas de las manos.
Bird dijo que el permiso no venía con condiciones pa
ra comprar gas o desarrollar otros proyectos de GNL para el gobierno mexicano, pero añadió, “Si hay una oportunidad de comprar gas de la CFE (la empresa estatal de electricidad de México) o capacidad de transmisión que están subutilizando y que puede ayudar a apoyar el proyecto ECA (Energía Costa Azul), definitivamente lo haremos”.
El proyecto es una empresa conjunta 50-50 de Sempra LNG y la empresa IEnova con sede en la Ciudad de México, dos subsidiarias de la empresa matriz. Con su alcance y duración de 20 años, el permiso es el primero de su tipo que es emitido por el gobierno mexicano.
Con el anuncio, la ECA se convertirá en la primera instalación de exportación de GNL en funcionamiento en la costa oeste de América del Norte. También es el primer proyecto de exportación de GNL en el mundo este año en llegar a una decisión final de inversión —en el lenguaje de la industria— porque la demanda mundial de gas natural se ha desacelerado debido a los efectos económicos de COVID-19.
La apertura de un centro de exportación de GNL en la costa occidental se considera una actividad lucrativa porque la mayoría de las instalaciones de exportación de GNL están situadas en el Golfo de México, lo que significa que los buques deben atravesar el Canal de Panamá para llegar a los clientes del Japón, China y otros mercados asiáticos. Pero los cargamentos que se originan en una instalación en el Pacífico pueden saltarse el pago de los peajes en el canal y llegar a su destino en aproximadamente la mitad del tiempo.
En el proceso de GNL, las instalaciones toman el gas natural, lo enfrían a -260 grados Fahrenheit, cargan el producto licuado en tanques de carga especialmente fabricados en buques de doble casco y envían el GNL a ultramar.
El mercado de exportación de los Estados Unidos surgió en los últimos años, como resultado del auge de la producción de gas natural debido a la fractura hidráulica y a las técnicas de perforación horizontal en lugares como la Cuenca Pérmica en el oeste de Texas y el sudeste de Nuevo México.