San Diego Union-Tribune

LA VACUNA COVID LLEGA A LOS SANDIEGUIN­OS EN ASILOS

- JONATHAN WOSEN Wosen es reportero del U-T.

Algunos de los primeros residentes de viviendas para adultos mayores en San Diego recibieron la vacuna para COVID-19 en días pasados, mientras que 20 mil dosis de una segunda vacuna contra el coronaviru­s de Moderna llegaron al condado.

El ambiente fue festivo en el Centro de Convalecen­cia Birch Patrick, donde Carlos Alegre, de 72 años, fue el primer residente vacunado en la vivienda para adultos mayores, que es parte del Centro Médico Sharp Chula Vista. Más de una docena de enfermeras y miembros del personal aplaudiero­n cuando Alegre se vacunó.

“Esto significa un nuevo capítulo y un momento muy feliz y emocionant­e”, dijo el doctor Daniel Castro, director médico de Birch Patrick.

El momento no pareció perturbar a Alegre, quien insistió en que la vacuna COVID-19 de Pfizer se sentía como cualquier otra vacuna y que lo más notable de su día era tener que levantarse más temprano que de costumbre para bañarse para la ocasión.

Unos 30 residentes de Birch Patrick serán vacunados en las próximas dos semanas, con el objetivo de tener vacunados a todos los residentes a mediados de enero.

“Este es nuestro hogar, esta es nuestra familia”, dijo Alegre en español. “Aquí nos dan todo”.

Casi el 20 por ciento de las muertes por COVID-19 en San Diego se han producido en centros de enfermería especializ­ada, según el informe del condado sobre el coronaviru­s del 16 de diciembre. Esto ha convertido a los 400 mil california­nos que viven en centros de cuidados a largo plazo en uno de los grupos de vacunación de mayor prioridad del estado, justo

detrás de los trabajador­es de la salud.

Muchos residentes de los asilos de ancianos de San Diego no se vacunaron hasta la semana del 28 de diciembre, cuando las principale­s farmacias minoristas Walgreens y CVS enviaron equipos de farmacéuti­cos para administra­r las vacunas. CVS Health está buscando contratar a más de 100 farmacéuti­cos y técnicos farmacéuti­cos en San Diego como parte de este esfuerzo, y varios centros locales de atención a largo plazo se han inscrito en el programa, incluyendo Reo Vista Healthcare, La Mesa Healthcare

Center y San Diego PostAcute Center.

El lanzamient­o de la vacuna COVID-19 a los trabajador­es de la salud y a los residentes de los asilos para adultos mayores recibió un impulso con la llegada de 20 mil dosis de vacunas durante el fin de semana por parte de Moderna, según el portavoz del condado Michael Workman. El gobernador Gavin Newsom dice que el estado espera recibir 672 mil dosis de la vacuna de Moderna antes de fin de mes; San Diego recibirá 43 700 dosis.

Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna utilizan ARN mensajero, que contie

ne un fragmento del código genético del coronaviru­s que enseña al cuerpo a atacar la superficie del virus y bloquear la infección. Ambas vacunas también requieren dos inyeccione­s, sin mezclarlas ni combinarla­s.

Pero mientras que la vacuna de Pfizer debe mantenerse a menos 94 Fahrenheit, la de Moderna se mantiene en un refrigerad­or hasta un mes o en un congelador ordinario para su almacenami­ento a largo plazo. Eso podría hacer que la vacuna sea más fácil de desplegar en lugares que no tienen congelador­es especializ­ados en ultraconge­lamiento o hielo se

co.

Para Maureen Martin de Encinitas, la llegada de la vacuna tuvo un significad­o especial. La enfermera de larga data ahora retirada es una de las 30 mil participan­tes de EUA en el ensayo clínico de Moderna, que incluye a casi 1200 sandieguin­os.

“Me siento orgullosa y emocionada”, dijo.

El condado distribuir­á muchas de sus dosis a los hospitales locales; el TriCity Medical Center ya ha recogido 400 dosis, dijo Workman, mientras que UC San Diego y Scripps Health recibirán la vacuna directamen­te de McKesson, un distribuid­or de suministro­s médicos contratado por el gobierno de Estados Unidos. El Hospital Infantil Rady, que recibió dosis de vacunas el lunes por la mañana y suministro­s como jeringas, agujas y toallitas con alcohol la semana pasada, planea vacunar a los trabajador­es de la salud el martes.

La semana pasada, el condado recibió aproximada­mente 28 mil dosis de la vacuna de Pfizer. Entre los dos envíos, ahora hay suficiente vacuna para dar a todos los miembros del personal del hospital de mayor riesgo de San Diego una inyección de vacuna. Hay cerca de 40 mil personas de este tipo en el condado, de acuerdo con la doctora Wilma Wooten, oficial de salud pública, incluyendo médicos, enfermeras, conserjes, seguridad y otros empleados que tienen contacto con los pacientes de COVID-19.

Pero eso es solo una pequeña parte de la región. Hay más de 82 mil trabajador­es de la salud en el condado de San Diego, y 3.3 millones de residentes en todo el condado.

El doctor Stephen Spector, que dirige un sitio de pruebas de Moderna en la UCSD, se apresuró a llevar ese punto a casa.

“Estas vacunas tienen el potencial de cambiar la pandemia. Creo que esto es extraordin­ariamente emocionant­e”, dijo Spector, pero “la vacuna no va a estar disponible de manera generaliza­da en un futuro cercano. Incluso para aquellos que sí reciben la vacuna, las proteccion­es que estamos usando ahora —usar una máscara facial, distanciam­iento social y un buen lavado de manos— siguen siendo los aspectos críticos que todos vamos a tener que hacer para conseguir el control de esto”.

 ?? K.C. ALFRED U-T ?? Carlos Alegre, de 72 años, residente a largo plazo del Centro de Enfermería Especializ­ada Birch Patrick en el Centro Médico Sharp de Chula Vista recibe una vacuna COVID-19 de la enfermera Virginia Vivar.
K.C. ALFRED U-T Carlos Alegre, de 72 años, residente a largo plazo del Centro de Enfermería Especializ­ada Birch Patrick en el Centro Médico Sharp de Chula Vista recibe una vacuna COVID-19 de la enfermera Virginia Vivar.

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