LOS CAMPOS DE FLORES VUELVEN A BROTAR EN EL NORTE
La atracción de Carlsbad reabre con nuevas medidas
Durante los últimos 18 años de gestión de The Flower Fields en Carlsbad, el director general Fred Clarke ha visto algunos años de cosecha decepcionantes causados por lluvias tempranas, heladas, sequías, plagas e incendios forestales. Pero no hay nada que supere a la pandemia en cuanto a su doble golpe el pasado mes de marzo.
El pasado mes de marzo, a poco más de dos semanas de su temporada de 2020, la atracción floral de 55 acres se vio obligada a cerrar sus puertas a los visitantes. Al mismo tiempo, se cancelaron todos los pedidos de las f lores de Ranúnculo Gigante de Tecolote que la granja corta y envía al Este a los distribuidores mayoristas. Las ventas de f lores acabaron repuntando, pero para controlar los gastos en las primeras semanas de la pandemia, Clarke segó la mayor parte de la cosecha temprana para reducir los costes de agua.
Pero todo está saliendo a pedir de boca, o ranúnculos en este caso, para la temporada 2021. El lunes 1 de marzo, The Flower Fields at Carlsbad Ranch abrió sus puertas para una temporada de primavera de nueve semanas.
Clarke dijo que el condado aprobó el plan de reapertura segura del recinto en virtud de los requisitos del nivel púrpura para las instalaciones recreativas al aire libre. Por primera vez se aplicarán la venta de entradas en línea, el horario de entrada, las normas de aforo reducido y los requisitos de máscara facial. Pero Clarke dijo que los visitantes se encontrarán
con un espectáculo espectacular, porque las semillas de las flores germinaron muy bien durante la temporada de siembra de otoño.
“Hemos tenido una germinación fantástica este año, así que va a ser realmente hermoso”, dijo Clarke, durante un paseo por la propiedad el miércoles 24 de febrero, donde un puñado de jardineros del personal y voluntarios estaban ocupados preparando las cosas para la apertura.
La jardinera Judy MacKenzie estaba recortando la vegetación de los jardines artísticos cerca de la entrada principal de Flower Fields. Por tercer año consecutivo, está creando lugares pintorescos donde los visitantes pueden posar para hacerse selfies. Este año ha creado arcos de jardín con obras de arte en mosaico colgantes. El año pasado creó un elaborado jardín de “cabezas de maceta” con macetas que recuerdan a antiguos bustos griegos y de cuyas “cabezas” salen plantas.
Dijo que fue desgarrador trabajar tanto en las cabezas de maceta el año pasado, solo para ver el cierre de la atracción.
“Volví a verlo unas semanas después y tenía muy buen aspecto, pero no había nadie para disfrutarlo”, dijo MacKenzie.
En el último cuarto de siglo, los Campos de Flores se han convertido en una de las atracciones turísticas más fotografiadas de la región. En los primeros años, Clarke estaba encantado de recibir 75 mil visitantes entre el 1 de marzo y el fin de semana del Día de la Madre. Pero con la llegada de Instagram y otras plataformas de medios sociales, el negocio se disparó. En 2019, la atracción atrajo a casi 300 mil personas.
La larga ladera inclinada, que se extiende por una milla a lo largo de Armada Drive desde Cannon Road hacia el sur hasta Palomar Airport Road, ha sido el hogar de las plantas en flor desde 1923, cuando Paul Ecke Sr. trasladó la operación de cultivo de poinsettia de su familia
al sur de Los Ángeles.
Cuando los Eckes pasaron de cultivar flores de poinsettia cortadas a plantas de poinsettia en maceta y trasladaron sus operaciones de cultivo al interior de invernaderos, los campos de Carlsbad fueron arrendados en 1965 a otro cultivador local, Edwin Frazee. Su familia comenzó a cultivar flores de ranúnculo en la década de 1930 y, con el tiempo, las convirtió en plantas más resistentes con tallos más fuertes y flores más grandes con más pétalos. Cuando Frazee se jubiló en 1993, los Eckes contrataron a un nuevo cultivador, Mellano & Co., que ha cultivado la propiedad desde entonces.
Para garantizar la floración de varias hectáreas de flores durante la primavera, los campos se plantan en secuencia, con un intervalo de cuatro a cinco semanas, empezando por los campos más al norte a principios de septiembre. Esos campos del norte están empezando a florecer ahora. Para el Día de la Madre, las hectáreas más meridionales estarán llenas de color.
Normalmente, cada primavera, los Campos de Flores acogen un apretado calendario de eventos con múltiples clases, festivales, ferias de arte y conciertos. Muchos de ellos no se celebrarán este año, y todas las excursiones escolares -que suelen traer a 7000 niños a la propiedad- se han cancelado.
Casi todos los puntos de interés habituales estarán abiertos a los visitantes, aunque algunos podrán ser controlados para evitar la masificación. Entre las atracciones se encuentran la exposición histórica de poinsettia de Paul Ecke, el laberinto de guisantes de olor, los invernaderos, un parque infantil y los jardines mantenidos por los Maestros Jardineros del Condado de San Diego. También está previsto que haya música en directo al aire libre, aunque este año se han sustituido los asientos de tipo auditorio por bancos muy espaciados para que los grupos familiares puedan sentarse juntos pero alejados de los demás invitados.
Este año, los visitantes podrán visitar un nuevo huerto de arándanos, situado también en el extremo norte de los campos. Plantado hace cinco años, el huerto de 1.5 acres abrió por primera vez el pasado mes de marzo. Pero cuando los campos se cerraron, Clarke contrató a una empresa de recolección para que recogiera la cosecha de arándanos y la repartiera entre los necesitados. Hay cinco variedades de arándanos que crecen en la parcela, que tiene una red para mantener alejados a los pájaros hambrientos. El precio de una cesta es de 5 dólares. Clarke dijo que el huerto debería producir 20 mil libras de arándanos este año.
Este año, la atracción “esclusa”
de la mina de oro para niños se cerrará para poder convertirla en una tienda temporal de flores gestionada por el adyacente Centro de Jardinería Armstrong. En años anteriores, los visitantes que salían de los Campos de Flores se dirigían directamente al vivero de Armstrong, pero al no poder controlar la afluencia de público allí, la tienda temporal de Armstrong se situará junto a una nueva salida del parque.
Clarke es optimista y cree que la demanda acumulada hará que este año sea una buena temporada de visitantes, aunque la venta de entradas se haya limitado al 50 por ciento de su capacidad. Dice que le encanta ver las caras de felicidad de los visitantes cuando ven por primera vez los campos de flores de cerca.
“Uno de los mayores atractivos de este trabajo es ver a nuestros visitantes experimentar lo que nosotros damos por sentado”, dijo. “Me encanta ver cómo sucede. La gente ha estado encerrada durante 11 meses, así que espero que podamos hacer que vuelvan a salir”.
No se venderán entradas in situ. Habrá unas 240 entradas disponibles para cada franja de media hora de entrada, desde las 9 hasta las 4:30 de la tarde, todos los días. Se ha establecido una cola de espera con cuerdas fuera de las puertas y se ha duplicado el número de puestos de registro protegidos con plexiglás para evitar un cuello de botella en la entrada. Las entradas cuestan 20 dólares para los adultos, 18 para las personas mayores y los militares y 10 para los niños de 3 a 10 años. También hay disponibles pases de temporada. Para más detalles, visite theflowerfields.com.