CLAVES DE LA DEMOLICIÓN DE LA PLANTA DE SAN ONOFRE
Conduciendo por la carretera interestatal 5, la planta nuclear de San Onofre —llamada SONGS para abreviar— sigue pareciendo tan imponente como siempre desde la distancia.
Pero la central, que no ha producido electricidad en nueve años, está siendo demolida y un recorrido por las 84 acres de terreno ofrece una visión de lo que implica el desmantelamiento de una operación de tal tamaño.
“Hay años de planificación y años de ejecución”, dijo Amanda Wood, quien maneja los deshechos para SONGS Decommissioning Solutions, el contratista general del proyecto. “Se trata realmente de la planificación y la coordinación entre todos los diferentes grupos”.
Se espera que el desmantelamiento de SONGS dure unos ocho años y cueste unos 4500 millones de dólares. Una vez finalizado, se retirarán del lugar algo más de 1000 millones de libras de equipos, componentes, barras de refuerzo, hormigón, acero y titanio. Alrededor del 80 por ciento se considera radiactivo.
Cuando termine el desmantelamiento, solo quedarán unas pocas estructuras.
1.
Southern California Edison opera la planta desde que se inauguró en 1968 y contrató a un proveedor para que dirigiera las tareas de demolición. SONGS Decommissioning Solutions es una empresa conjunta de la compañía de ingeniería con sede en Los Ángeles AECOM y una firma de Salt Lake City llamada Energy Solutions que se especializa en la eliminación de material nuclear.
Después de que Edison recibiera el permiso necesario en octubre de 2019 de la Comisión Costera de California que despejó el camino para el desmantelamiento, los primeros trabajos comenzaron a principios de 2020. Desde entonces, el ritmo de actividad se ha acelerado y hasta ahora se han demolido 26 de las 62 estructuras.
Es un gran proyecto 2. Hay toneladas y toneladas de escombros
Según una orden ejecutiva firmada por el exgobernador Gray Davis, todos los escombros de las centrales nucleares clausuradas en California deben ser enviados fuera del estado.
La gran mayoría de los escombros de la planta están etiquetados como residuos de clase A, el nivel más bajo de material radiactivo. La mayoría de los escombros irán a una instalación de eliminación en Clive, Utah —enviados en su mayoría por tren, aunque parte del material se transportará en camión. Los residuos de baja actividad de clase B y C se envían a un emplazamiento cerca de la ciudad de Andrews, en el oeste de Texas. El material no radiactivo va a Arizona.
3. Se necesitan más vagones para transportar el material
Hasta ahora, más de 1200 cargamentos por tren y camión han dejado el sitio, llevando 60 millones de libras de residuos. Hay una línea ferroviaria de entrada y otra
de salida de la planta.
Pero mientras los trabajadores desmantelan rápidamente las instalaciones, las cuadrillas están colocando vías adicionales para acelerar los envíos. Cuando terminen, siete líneas circularán por el perímetro de la planta.
La capacidad adicional aumentará los envíos por ferrocarril de 15 a 30 por semana.
4.
Los equipos han comenzado a trabajar en la retirada de cada vasija del reactor de la Unidad 2 y de la Unidad 3. Cada una de las vasijas pesa más de un millón de libras y tiene unos 25 pies de altura y 16 pies de diámetro.
Dado que las partes internas de las vasijas estaban cerca del combustible nuclear, están clasificadas como residuos radiactivos de bajo nivel. Eso significa que el proceso de corte y recuperación de las piezas es hecho bajo el agua. Para ello, cada cavidad se llena con unos 500 mil galones de agua tratada y desmineralizada.
Operados a distancia por
Hay trabajo bajo el agua
un equipo que utiliza cámaras submarinas, los componentes de la vasija del reactor se extraen uno a uno y se cortan en trozos con una sierra giratoria. A continuación, se recuperan las piezas mediante robots y se colocan en contenedores. La operación requiere un equipo de entre 12 y 20 personas.
5. ¿Qué pasará con los domos?
La característica más distintiva de SONGS son las
cúpulas de contención gemelas de las Unidades 2 y 3,
cada una de ellas de 190 pies de altura y claramente visibles por los conductores en la I-5, los pilotos en el aire y los marineros en el Pacífico.
Una vez que se retire todo lo que hay dentro de las cúpulas, éstas se derribarán, probablemente hacia 2025.
Pero no habrá una implosión dramática. En cambio, las cúpulas se derrumbarán gradualmente, de abajo hacia arriba. Los trabajadores, con martillos hidráulicos, irán picando la circunferencia de 160 pies de ancho y, por etapas, cada cúpula acabará derrumbándose. El
proceso completo durará aproximadamente un año.
6.
Esto es lo que se quedará ahí
Una vez terminadas las obras, solo quedarán unas pocas estructuras.
Las más notables serán dos instalaciones de almacenamiento en seco en el extremo norte de SONGS que contienen conjuntos de combustible gastado, el material altamente radiactivo que generaba 2200 megavatios de electricidad cuando la central estaba en funcionamiento, suficiente para abastecer a unos 1.4 millones de hogares en un momento dado.
Uno de los almacenes alberga 73 contenedores de residuos de acero inoxidable que se han bajado a espacios verticales protegidos. Otros 50 se encuentran en posición horizontal en la otra instalación de almacenamiento, construida años antes. Otras 25 toneladas de material radiactivo procedentes del desmantelamiento se colocarán en 12 botes horizontales y se llevarán al almacén seco. El personal de un edificio
de seguridad vigilará todos los contenedores.
Las únicas otras estructuras serán un dique de 28 pies de altura, medidos en la marea baja media de la playa de San Onofre; una pasarela que conectará dos playas al norte y al sur de la planta, y un patio de maniobras con líneas eléctricas. El patio de maniobras, una subestación sin transformadores, se mantiene porque proporciona una interconexión clave para la red eléctrica que da servicio a los condados de San Diego y Orange.
7. Hay muchas preocupaciones
Completar un proyecto tan complicado requiere una enorme cantidad de trabajo, coordinación y habilidad, y algunos críticos han expresado su escepticismo de que Edison pueda llevar a cabo una empresa tan gigantesca sin cometer errores importantes.
Después de todo, fue una fuga en un tubo del generador de vapor en 2012 lo que provocó el cierre de SONGS.