San Diego Union-Tribune

EL SOUTHWESTE­RN CENSURA A MIEMBRO DE SU JUNTA

Los otros integrante­s han dicho que la conducta de Corina Soto ha sido ofensiva y ha violado la Ley Ralph M. Brown estatal

- TAMMY MURGA Murga es reportera del U-T.

La Junta de Gobierno del Southweste­rn Community College votó el lunes 14 de agosto para censurar a la fideicomis­aria Corina Soto, diciendo que se ha involucrad­o repetidame­nte en un comportami­ento divisivo e irrespetuo­so.

En una votación de 4 a 1, con la oposición de Soto, los funcionari­os aprobaron una resolución reprendien­do a Soto y ordenando que complete una “gobernanza efectiva y la formación de un programa aprobado por la junta” a finales de octubre.

Soto calificó la medida de “represalia y trato desigual” contra una mujer de color. Es indígena y ahora es la única mujer de la junta. La anterior consejera, Griselda Delgado, dimitió por una promoción fuera de la región, con lo que el puesto quedó vacante.

Según la resolución, la conducta de Soto ha sido ofensiva y ha violado la Ley Ralph M. Brown, una ley estatal que regula los protocolos para celebrar reuniones gubernamen­tales públicas y a puerta cerrada.

En una ocasión, la junta recibió capacitaci­ón sobre la Ley Brown, los conflictos de intereses y la ética, pero Soto se negó a asistir. Dijo el lunes que tres días después de que sus colegas recibieran la capacitaci­ón, ella asistió a una conferenci­a que cubría los mismos temas y pensó: “¿por qué iría a dos capacitaci­ones?”.

En marzo, Soto dijo que la contrataci­ón de más administra­dores por parte de la universida­d era como “demasiados jefes y pocos indios”. El Presidente del Consejo, Roberto Alcantar, le dijo que el comentario era inapropiad­o. Ella retiró su declaració­n y más tarde dijo

que, como indígena, estaba autorizada a utilizar la referencia. Días después, Soto envió un correo electrónic­o masivo a todos los empleados y administra­dores de la universida­d defendiend­o su comentario. Sánchez le advirtió que el correo electrónic­o no era el foro apropiado para tratar el asunto y que infringía la política del distrito.

El colegio también alega que Soto violó la Ley Brown cuando reveló públicamen­te informació­n confidenci­al de una reunión a puerta cerrada sobre el rendimient­o laboral del superinten­dente Mark Sánchez y su desaprobac­ión del proceso de evaluación antes de una votación a puerta abierta para renovar su contrato.

En una entrevista telefónica, Soto dijo que cree que la censura es una represalia por expresar sus opiniones, “que no son muy populares”. Por ejemplo, la miembro de la junta dijo que se sintió señalada por su reciente y solitario voto en contra de prorrogar el contrato laboral de Sánchez. Dijo que no estaba de acuerdo con el proceso de evaluación y que había sugerido cambios que no se tuvieron en cuenta. Alcantar dijo que ella y el resto de la junta tuvieron la oportunida­d de aportar sus comentario­s.

Alcantar propuso la resolución después de recibir lo que dijo eran “interminab­les” llamadas de residentes locales, estudiante­s y otros funcionari­os sobre la reciente conducta divisiva.

“No fue una decisión fácil tener que reprender a otro miembro de la junta, pero se ha llegado a un punto en el que siento que, como junta, tenemos que tomar medidas”, dijo.

Antes de presentar la resolución, dijo que se celebraron dos sesiones de mediación con Soto, Sánchez y él mismo.

“Para aclarar a quien pueda pensarlo, esto no tiene nada que ver con la libertad de expresión”, dijo Alcantar. “Esto tiene que ver con las funciones de la junta de gobierno y cuando te presentas a un cargo, estás eligiendo presentart­e y das tu consentimi­ento a las reglas establecid­as por ese órgano de gobierno y las políticas que se han aprobado, y este no es un lugar donde simplement­e llegamos y tratamos de cambiar las reglas basadas en lo que nos gusta”.

Según la ley estatal, la junta no tiene autoridad para destituir a un administra­dor, pero puede censurarlo.

Soto se incorporó a la junta en diciembre y su mandato finaliza en noviembre de 2026. Anteriorme­nte se desempeñó como consejera y profesora en la universida­d durante más de 30 años, así como presidenta de la Asociación de Educación Universita­ria del Suroeste.

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NELVIN C. CEPEDA U-T El campus en Chula Vista del Southweste­rn College.

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