PROYECTO INFORMARÁ SOBRE CALIDAD DEL AGUA EN FRONTERA
Encargados recabarán datos de las playas en Tijuana, San Diego y Rosarito
Cada semana, un grupo de ambientalistas toma muestras a la orilla del mar en diferentes puntos de las playas de Tijuana. Lo han hecho por años como parte de un programa para mantener un monitoreo de la calidad del agua.
Pero ahora con una colaboración entre las organizaciones no lucrativas Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental y el Foro Permanente de Aguas Binacionales se busca ampliar dicho programa y que la información recabada esté al alcance de todos.
Este proyecto fue uno de una docena que recibieron fondos por parte de la Iniciativa Binacional de Resiliencia, conformada tras una alianza entre la San Diego Foundation yla International Community Foundation.
Esta iniciativa otorgó a finales de julio un total de un millón de dólares en subvenciones a organizaciones no lucrativas con sede en México y en Estados Unidos para “preservar, estudiar y fortalecer la resiliencia de la costa de Cali-Baja”.
El Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental con sede en Tijuana y el Foro Permanente de Aguas Binacionales con sede en Texas y presencia a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, recibieron en conjunto cerca de 100 mil dólares para crear una plataforma y difundir información sobre la calidad del agua y la erosión costera.
Como parte del proyecto se recabarán los datos no solamente de las playas de Tijuana, sino también de Rosarito y San Diego. La idea es que la comunidad pueda tomar decisiones informadas, dijeron los encargados del proyecto.
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México reveló en julio un reporte luego de realizar estudios de calidad de agua en 289 playas de México. De dicho número, 14 rebasaron el límite máximo de bacterias (enterococos): entre ellas, Rosarito y
Tijuana.
“Todo mundo sabe que las playas estan contaminadas”, dijo Erick Velázquez, director de proyecto con el Foro Permantente de Aguas Binacionales. “Pero la idea del proyecto es medirlo, y lo que lo hace interesante es que se hace de manera binacional”, agregó.
Velázquez agregó que al tener la información clara se puede hacer énfasis en ciertas políticas públicas, además de tener a la mano los datos para que sean consultados de forma fácil por residentes locales, usuarios de playas, salvavidas, vendedores ambulantes, policías, investigadores, y líderes electos, entre otros.
Como parte del proyecto se integrará una base de datos, metodologías de análisis y criterios de evaluación de condiciones de riesgos sanitarios, así como protocolos de atención y la integración de una red regional de información sobre calidad de aguas costeras, dijeron autoridades en un comunicado.
Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental ha realizado monitoreo de calidad de agua desde hace
años. En un principio, se realizaba únicamente a través de una plataforma que solo indicaba si el agua era apta o no para el uso recreativo.
Desde hace un par de años, se decidió hacerlo también a través de redes sociales e incluir el número de enterococos que se encuentran en el agua.
En México se considera que la playa no es apta para uso recreativo si se está por encima del límite máximo de los 200 enterococos en 100
mililitros de agua.
Pero en Tijuana, en ocasiones ese número se encuentra en los miles, dijo Margarita Díaz, directora del Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental.
“Puede estar en 250 o 300 y estar en color rojo (cerrada). Pero nuestros números estaban en los miles, entonces hay una gran diferencia y es el mismo color”, explicó. “Entonces empezamos a publicar el número para que la población se diera también
cuenta del nivel”.
Ahora, esa información formará parte del nuevo sistema que está en desarrollo, además que se explicará a la comunidad lo que significa.
“Por ahora estamos haciendo un diagnóstico: ¿qué información hay? ¿qué información hace falta? ¿qué información hay en Estados Unidos? ¿qué plataformas ya hay?”, dijo Díaz.
Para el proyecto también se colaborará con agencias de gobierno como la Coepris
—equivalente estatal a la Cofepris— que también realiza sus propias mediciones de calidad de agua.
“El conocer y tener datos claros de cómo se encuentran en un momento dado los niveles de contaminación en nuestras playas es esencial para que la población pueda estar alerta y no vaya a exponer su salud al momento de introducirse en el agua”, dijo Erwin Arizada, comisionado con la Coepris.
La contaminación en las playas es un problema de antaño para la región. Díaz lo adjudica en parte tanto al envejecimiento de la infraestructura de saneamiento como al crecimiento exponencial de la población en Tijuana.
De acuerdo con el censo de población de 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Tijuana es el municipio más poblado de México con 1 922 523 habitantes.
El tema ha sido señalado por líderes electos y activistas en ambos lados de la frontera que buscan que se atienda el problema de forma conjunta.
Se espera que la plataforma esté lista el próximo año, aunque el objetivo es buscar más financiamiento para que sea un esfuerzo permanente.