El Joven Que Nunca Fue llega al Castillo de Inverness
Me da lástima de que tenga que despedirme de Vos,” le dijo El Joven Que Nunca Fue, al Pie Grande. “Apenas estaba comenzando a conocer cómo sois y cómo sobrevivís. En muy poco tiempo ya comenzaba a consideraros como mi maestro.”
“Es importante que aprendáis a ver la realidad más rara aún cuando os sea invisible,” le replicó e Yeti. “Si esperáis algún día comprender a vuestra propia naturaleza, hay primero que comprender a la de vuestros prójimos. Nunca os asustéis de la realidad más extraña o desconocida. Recordéis de que cada cosa tiene su propósito. Ahora, preparados; ya estáis de partida.” El Joven Que Nunca Fue, sintió que su perrito mascota Gatsby lo esperaba.
Cuando menos lo pensó, El Joven Que Nunca Fue, estaba parado delante de un viejo castillo de arenisca roja relumbrando en el sol, muy cerca del Río Ness. Fue allí donde el Rey de Escocia había visto a las tres Hermanas Brujas. Lo habían asustado porque aunque que eran hembras, también tenían barbas. Cada vez que hablaban, decían algo en términos contradictorios: “Lo justo es injusto y los injustos es justo.” También dijeron: ¿Cuándo no encontraremos de nuevo? -cuando la batalla se pierda y se gane,” y “tres para ti y tres para mí y tres son nueve así.”
“¿Por qué hablan en adivinanzas?” El Joven Que Nunca Fue, le preguntó al Pie Grande.
“Así como muchos seres místicos, ellas pueden ver todos aspectos de una cosa como los profetas o los pronósticos. Eso les facilita la habilidad de adivinar algo antes que alguien otro lo sepa.” Le replicó. “Las brujas eran seres sabias” en los días de más antes. Su vasta sabiduría y su sagacidad amenazaban a la gente ordinaria y por eso trataban deshacerse de ellas.
“¿Les pronosticaron las Tres Hermanas Brujas algo que afectó su porvenir?” preguntó el joven demás.
“Sí,” replicó e Yeti. “Trataron al noble Macbeth como ‘Teniente de Glamis’ y luego de ‘Teniente de Cawdor’ y por fin como ‘Rey de Escocia’. Todas esas profecías se le cumplieron.”
Luego agregó también que las brujas guardan muchos secretos de la Naturaleza.
“Cuáles otros secretos además de Vos, guardan las brujas?” el joven le preguntó al Pie Grande. “¿Es que pueden haber otros seres invisibles, todavía no conocidos?”
“Hay muchos más que lo que Vos pensáis,” sonrió el Yeti. “Veis, muchas creaturas viven por largos tiempos; a veces, hasta por siglos. Tienen que adoptarse y enmendar sus vidas según los cambios de las temporadas. Al principio, cuando todavía el mundo estaba cultivando las semillas para las trazas iniciales de la vida, la Naturaleza misma dictaba cómo iban a parecer y ser los primeros animales y hasta a qué tamaño iban a alcanzar. Pero conforme iba avanzando el proceso de evolución, las creaturas pudieron controlar su propio destino. Los animales menos adoptivos, murieron en favor de los más fuertes. Por fin muchas de las especies se hicieron extintas y fueron desapareciendo.
“Algunas especies como yo, sobrevivimos pero puesto de que somos tan raras, existimos más como leyendas que como verdad. Las pocas gentes que sí nos han visto, creen que somos sombras o productos de sus imaginaciones. A veces nos ven como cosas de espanto que merecemos ser vistas solamente en museos. Algunas especies optaron vivir en los sitios más remotos del mundo y vivir lejos de la sociedad humana.”
“Estoy comenzando a comprender por qué hay tantas cosas ocultas,” dijo El Joven Que Nunca Fue. “A veces la mejor opción es la soledad.”
“Ahora estáis listo para conocer al Monstruo del Lago Ness,” le dijo el Pie Grande.