Diario de un Vaquero
Sanando del enlace entre Cortés y La Malinche
“¿Cuánto ha habido sospechas entre los Americanos Nativos y los trasplantes Europeos?” el Señor Juan-Lucas le preguntó al viejito carandero.
“Desde el mero principio,” le replicó él. “A partir del primer contacto, hace más de trescientos años pasados. La Malinche era una dama Mesoamericana de una de las tribus Nahuas. Había nacido temprano de los años 1500s a un cacique Azteca,” dijo el viejito curandero, despacito. “Él se la vendió a un cacique Maya en Tabasco, México, quien, en cambio se la vendió a Hernán Cortés después de su llegado a la Península Yucateca en 1519. Ella era poliglota en varios idiomas Nativas a vino a hacerse su consejera de confianza y su traductora. Su guía probó serle invaluable en su esfuerzo de aventajarse de la civilización Azteca. La Malinche tenía habilidades lingüísticas cuales le ayudaron a interpretar los idiomas Nativos para los nuevos Españoles.
“Cuando Cortés llegó a Tabasco, un cacique Maya allí le ofreció un grupo de damas a él y a sus hombres. La Malinche se hallaba entre esas damas. Cortés determinó distribuir las esclavas como premios de guerra y así es que Don Alonzo Hernández Puertocarrero tomó posesión de ella.”
El viejito curandero pausó para recordar lo que las antiguas leyenda decían. Continuó su historia de nuevo: “Al mismo tiempo, Cortés y sus tropas atravesaron la península en búsqueda de plata y de oro en el imperio Azteca. Asesinaron a un gran número de Guerrero tribales y les robaron sus recursos y al mismo tiempo los Españoles la bautizaron, dándole el nombre más Europeo de ‘Doña Marina.’”
El Señor Juan-Lucas podía devisar un precedente presentándose cuando el viejito curandero habló.
“Después que Don Alonzo Puertocarrero regresó a España, Cortés se hizo a cargo de ella,” el viejito curandero continuar. “Pronto ella formó una parte decisiva de la
Conquista de Cortés del imperio Azteca poderoso. En su correspondencia con el monarca Español, Cortés mencionó a la Malinche una cuantas veces, en su papel como interprete.
“Varias veces, le salvó la vida a Cortés y a sus tropas, de los ataques de los Aztecas, juntando recados de las tribus locales. En una vez, La Malinche cultivó amistades con una viejita que le contó de un complot inventado por el Rey Azteca, Moctezuma
II para invadir a los Españoles. El asunto llegó a llamarse ‘La Noche Triste.’ Cuando La Malinche les reveló el recado a los conquistadores, Cortés había hecho planes para evadir al ataque.”
El viejito curandero pausó otra vez, agregando: “Ella también tuve a un niño, un varoncito a quien le dio el nombre de ‘Martín Cortés.’ Él se contaba entre los primeros mestizos conocidos como hijos nacidos de la mezcla de Españoles e Indios.
“Muchas personas estaban de acuerdo de que en el año 1521, el ejército de Cortés invadió a Tenochtitlán en el asedio que marcó la destrucción del imperio Azteca. Durante el tiempo que la Malinche estuvo al lado de Cortés, fue respectada por la mayoría de las tribus debido al influjo que tenía como puente entre los Españoles y los indígenas. En verdad los Aztecas le llamaban ‘Malintzín’ con el sufijo honorario ‘tzín’ agregado a sus nombre nominativo.”
El Señor Juan-Lucas se había quedado cayado mientras que escuchaba. Ahora, ofreció un comentario: “Yo creyo que fue extraordinario que un cohorte de mujeres Nativas, a través de la historia de la gente de Los Estados Unidos, se han mostrado valientes a pesar del peligro de ser objetos de derritió o ser aborrecidas, por haber socorrido a los nuevos colonizadores,” concluyó y luego agregó: “Esas damas, excluidas de los libros de la historia, en verdad han sido las líderes en algunos episodios importantes.” Alisó a su caballo, Aspermonte, cariñosamente.