UNA AGENCIA DE COBRANZAS LIDERADA POR MUJERES
SE TRATA DE ESTUDIO PALMERO DE BELIZÁN & ASOCIADOS (EPB&A), QUE HACE 25 AÑOS INICIÓ SU ACTIVIDAD PROFESIONAL REALIZANDO GESTIÓN DE MORA Y RECUPERO DE ACTIVOS EN EL MERCADO COMERCIAL Y BANCARIO, Y HOY TRABAJA BRINDANDO LA MEJOR SOLUCIÓN PARA CADA CLIENTE.
El mundo del derecho, históricamente, es un mundo masculino en el que raras veces las mujeres ocupan posiciones de liderazgo. Estudio Palmero de Belizán & Asociados (EPB&A) puede decir que son la excepción a esta regla. En este Estudio, especializado en la gestión de cobranza de saldos de deuda elevada para Bancos, Empresas y PYMES, la mayoría de las gerencias están encabezadas por mujeres. Fue un proceso que se fue dando naturalmente por mérito y capacidades individuales de cada una de ellas, atribuido al perfil de actividad en la que se desarrolla el Estudio.
“La negociación y la mediación en la mujer muchas veces se presentan como características innatas. La empatía, la comunicación, la lectura del lenguaje corporal; interpretar los sentimientos, conductas, la inteligencia emocional, el multitasking, se muestran como cualidades que manejan muy bien las mujeres, y son muy necesarias y valiosas en posiciones de liderazgo”, afirma Silvana Palmero, presidente de EPB&A.
La sorpresiva llegada del Covid-19 en el mundo puso en jaque la forma de trabajar. En términos de management, no fue fácil liderar y coordinar equipos acostumbrados a la presencialidad mediante la virtualidad precipitada. El compromiso, el empuje y el esfuerzo de cada uno de los que forman parte de EPB&A fue clave para poder seguir adelante. Se armaron estratégicamente equipos con determinados estándares de productividad, calidad y con mucha motivación.
“Organizamos jornadas para continuar en contacto a pesar de las distancias y más allá del ámbito laboral. Nos juntábamos para realizar actividad física por videollamada y en equipo, compartimos charlas para mejorar nuestra calidad de vida desde diferentes aspectos. Fueron espacios muy enriquecedores contemplando todo lo que estábamos viviendo a nivel global. Cada una de estas actividades fue pensada para fomentar el espíritu de equipo y la contención individual. Sin duda el balance es positivo”, señala Palmero.
MUJERES INSPIRANDO A MUJERES
EPB&A tiene un altísimo porcentaje de mujeres líderes, así como mandos medios, el 70% de los puestos gerenciales están ocupados por mujeres y en mandos medios la presencia del género ocupa cerca del 80%. De esta manera, la cultura de la empresa se ve atravesada por la influencia de la mujer en su totalidad, desde el quehacer particular del día a día y en el rol, de suma importancia, de la toma de decisiones.
El Departamento de Recursos Humanos no escapa a esta realidad en su estructura y funcionamiento. Como sector articulador de lo interno y externo por excelencia, representa los estándares de la cultura mencionada. El mayor aporte estratégico está ligado a fomentar la capacitación, el desarrollo y la posibilidad de crecimiento en las posiciones, que originalmente no fueron planificados en relación con el género del colaborador, pero que luego fueron ocupándose por mujeres de forma natural por méritos individuales.
Desde EPB&A se promueve la capacitación continua, la confianza en cada uno, la empatía, el apoyo y acompañamiento. Como compañía, se enfrenta día a día al desafío de incorporar a las nuevas generaciones que son innovadoras y disruptivas. En un ambiente de generaciones arraigadas a costumbres, las nuevas generaciones proponen otro formato de trabajo, transmiten más entusiasmo y mayor energía. El estudio busca, desde el ejemplo, poder inspirar al resto del equipo.
Es una realidad que en el rubro los que lideran las compañías aún son en su mayoría hombres. Sin embargo, en una actividad que involucra habilidades blandas, asociadas a la mujer, tal como la empatía, la inteligencia emocional y el multitasking. “Hay que romper los prejuicios para poder también romper el techo de cristal. Cada una debe hacerse su propio camino, a partir de la confianza en sí misma, capacitándose, trabajando la empatía e interiorizándose en la cultura organizacional donde se quiera desarrollar. Mientras crecimos en organigrama a lo largo de nuestros 25 años, cada una de nuestras líderes tuvo su crecimiento personal y profesional en sus capacidades individuales. Mientras eso transcurría, una a una fue tomando el merecido lugar que hoy ocupa”, finaliza Palmero.
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