Hábitos de vida cardiosaludable
Una de las estrategias clave en la prevención de las enfermedades cardiovasculares es la práctica de actividad física. Realizar ejercicio moderado (evitando de esta manera el sedentarismo), es un hábito de vida cardiosaludable, capaz de evitar el desarrollo de patologías cardiovasculares. Controlar los factores de riesgo cardiovascular —hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, tabaquismo y sedentarismo— es la mejor estrategia de prevención.