ORDEN DE TACOS
La serie documental de Netflix ‘Las Crónicas del Taco’ analiza lo que es probablemente el platillo más emblemático de México, que une y separa a la nación. Personajes entrañables y trabajadores incansables desentrañan sus secretos. Chefs, clientes y expertos aportan sus claves para entenderlos.
“Las Crónicas del Taco es una oda al platillo más emblemático y entrañable de México, una serie documental que pone la mirada en seis icónicos tacos desde el origen: las regiones donde cada uno es el rey”, explica su creador y productor Pablo Cruz. La serie tiene un algo de
Chef‘s Table, pero en versión comida callejera como ya lo ha hecho la maravillosa Street Food (de la misma plataforma); algo que reconocen sus creadores. En este caso de los celebrity chefs y determinados egos se pasa a personajes entrañables (Jaime Ayala y sus carnitas; Marven, también llamada “Lady Tacos de Canasta” o Saúl Torres y los de barbacoa) que son en realidad discretas estrellas locales. Tímidamente se exploran también las sinergias entre ambos (los puestos callejeros y los restaurantes gastronómicos) y las evoluciones de la tradición (como en algunas taquerías que se muestran en Los Ángeles). “En el centro de cada episodio están los taqueros, héroes sin capa que trabajan día y noche para alimentar a una nación. Desde sus cocinas se revelan los detalles que hacen de cada taco un tema de culto. ¿Dónde nacen las ideas? ¿Cómo se elige una tortilla? ¿Cuál es el secreto detrás de una salsa inolvidable? ¿Cómo se encuentran los puntos exactos de cocción?”, comenta. “Empezamos con el taco al pastor, un clásico consentido de la frenética Ciudad de México, para después mirar al cerdo en todo su esplendor en Michoacán, cuna de las incomparables carnitas. El humilde –pero servicial– taco de canasta viaja atado a una bicicleta hacia el encuentro oportuno: justo cuando más se necesita, en el lugar menos esperado. Más adelante, le damos una embestida a los tacos de carne asada, que viven y reinan en el norte del país, para después viajar a Hidalgo, donde se venera la tradición milenaria de la cocción subterránea de su majestuosa barbacoa. Por último, los tacos de guisado nos llevan de regreso a casa para hacernos testigos de que el amor es ingrediente indispensable de la cocina mexicana”, relata. Un diccionario visual y gustativo (te recomendamos paladearla con unos tacos y micheladas a mano) que nos ayuda a comprender mejor un platillo que se mueve entre la cultura y la religión. ¿Y los tacos de camarones o la cochinita pibil? ¿Dónde están el Pacífico o Yucatán? Ya huele a segunda temporada.