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VENCER EL “EDADISMO”

Enamórate de la edad que tienes En nuestra sociedad envejecer parece un pecado. La edad se ha convertido en otra forma de marginar y de menospreci­ar al resto y a nosotras mismas. Tanto es así que ya tiene hasta nombre: edadismo.

- Por Laura Pérez Llorca

AeseAese runrún en nues-tras nues-tras cabezas que nos recuerda todo lo que tenemos por hacer, la culpa por todo aquello a lo que no hemos llegado o la autoexigen­cia de estar perfectas… se le une otra pesada carga que aumenta a medida que pasan los años: la propia edad. Lo que faltaba. Si con todo esto ya es difícil ser mujer, encima tenemos que ser siempre jóvenes. Se acabó. Ser joven no garantiza la felicidad, ser mayor no significa estar obsoleta,

obsoleta, inactiva y triste. Vamos a cambiar cambiar esta película juntas. Vamos a vencer al edadismo.

“Eda... ¿qué?” No te suena, pero no es nuevo

Se llama edadismo, está reconocido reconocido por la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) y no es más que otra forma de discrimina­r a los demás demás pero por motivos de edad. Y sí, suena raro, porque estamos muy habituadas a otras formas de discrimina­ción, discrimina­ción, como el racismo, pero no a esta, pese a que está muy presente presente y nos afecta a todos. Afecta a nuestra autopercep­ción, al valor que nos damos a nosotras mismas, a nuestra forma de actuar, vestir, a cómo nos relacionam­os con los demás e incluso a nuestro trabajo. Y si no, mira este dato: cerca de un 30% de las personas de más de 45 años ha sufrido discrimina­ción por su edad, según el Instituto Nacional de Estadístic­a.

En el mundo laboral en España, CUMPLIR AÑOS está penalizado, no valorado.

Y eso que cumplir años tendría que ser, a priori, motivo de alegría y celebració­n, celebració­n, y más aún cuando la alternativ­a alternativ­a es morir… Está claro que envejecer tiene sus desventaja­s, sobre todo físicas, pero hasta eso se puede corregir si llevamos un estilo estilo de vida saludable. Sin embargo, explica Carl Honoré, autor del libro libro Elogiodela­experienci­a ( RBA Libros), el mayor inconvenie­nte es “lidiar con nuestra visión tóxica del envejecimi­ento”.

El edadismo tiene muchas formas

Aunque el edadismo es más común en mayores de 60 años, en realidad afecta a personas de todas las edades. edades. Una de sus consecuenc­ias más graves la encontramo­s en el ámbito laboral. ¿Quién no conoce a alguien al que han echado de su trabajo con más de 40 y ha tenido problemas para encontrar un nuevo empleo? No obstante, muchas de las manifestac­iones manifestac­iones del edadismo son sutiles. sutiles. Decimos de mujeres de más de 30 años que se les va a pasar el arroz, nos regalan tarjetas de cumpleaños cumpleaños que dicen “¡ Horror, cumples cumples 40!”, comentamos de alguien de más de 70 que “todavía” va al gimnasio o “todavía” conduce, hablamos hablamos a nuestros mayores con el mismo tono que empleamos con niños de guardería y los excluimos de conversaci­ones.

Cómo evitar el edadismo ahora y en el futuro

Elogiando la experienci­a, como bien dice Carl Honoré en su libro. Dándole a la gente con edad el lugar que se merece en nuestra sociedad, convirtién­dolos en maestros. Teresa Teresa Baró, experta en comunicaci­ón y autora del libro Inteligenc­iano verbal (Paidós), explica que una de las causas del edadismo es el poco contacto que hay entre las distintas generacion­es. Es necesario valorar a las personas por lo que aportan y no solo por su edad. En el traba

Cada década y etapa vital tienen sus pros y sus contras. Siéntete ORGULLOSA de lo que has vivido e ilusionada por lo que está por llegar.

jo, Teresa apuesta por fomentar políticas de transmisió­n del conocimien­to; conocimien­to; y en la familia, por mantener mantener una relación frecuente entre abuelos y nietos; o, por ejemplo, en la mesa familiar, mezclar edades en lugar de organizarl­a por edades.

CLAVES PARA ENVEJECER Y VIVIR MEJOR

• Sigue aprendiend­o y experiment­ando experiment­ando toda la vida.

• Inspírate en nuevos modelos a seguir. Miguel Ángel reconstruy­ó la Basílica de San Pedro con 80 años.

• Si algo no te aporta – objetos, trabajo o relaciones– déjalo ir.

• Busca un propósito que te apasione apasione y dedícale tiempo.

• Sé honesta sobre tu edad, si mientes, le das a esa cifra un poder que realmente no tiene.

• Sé flexible y ábrete al cambio y a la evolución sin miedo.

• Disfruta del amor, el sexo y la pasión si te apetece, sea cual sea la edad que tengas.

• Cultiva el sentido del humor, reírte te da energía, aporta felicidad e influye en la longevidad.

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