ENTREVISTA PATRY JORDAN
Imagina que la gente te dijese por la calle “eres fea, estás gorda, lo haces mal”. Ese es el día a día de Patry Jordan, la reina del fitness en YouTube y una de las influencers más seguidas.
CuandoCuando conoces a Patry Jordan lo pri-mero pri-mero que te sor-prende sor-prende es lo cerca-na cerca-na que es. Y es algo admirable si tienes en cuenta que no le faltan razones por las que podría ponerse en plan “di-va”. di-va”. No en vano la siguen casi 16 millones de personas deseosas de ponerse en forma, cuidarse o simplemente saber todo lo que hace en su vida cotidiana.
Patry , con tantos ojos puestos en ti, ¿tienes sensación de ser juzgada continuamente?
Sí, todo se juzga. Yo siempre digo digo que mis mejores fans son las que más me odian, esas están ahí para todo ( risas). Aunque tengo suerte de que no son muchas, pero a veces siento agobio.
¿Has querido dejarlo alguna vez?
No, nunca. Pero sí que ha habido algún momento de decir basta.
¿Es tanta la crítica?
Sí, piensa que es como si fueras por la calle y la gente te fuese diciendo: diciendo: “eres fea, estás gorda, lo haces mal, hablas mal”. Es duro.
¿Y cómo lo llevas?
Me duele cuando lees algo que no es verdad. En ese sentido sí me afecta. Con las críticas constructivas constructivas aprendo un montón, pero cuando te lanzan cosas
como “eres fea, estás gorda, no me gustas”, ahí no hay ningún tipo de aprendizaje posible.
¿Y respondes?
No, me callo por no alimentar. Lo llevo fatal porque nunca entro, y me encantaría responder con respeto. respeto. Si me dices algo constructivo, genial. Pero que dañes y juzgues, solo por criticar… Y siempre entre mujeres. No hay ningún chico que me critique. Ni uno.
Pero hay cada vez más sororidad sororidad entre nosotras, ¿no?
Las mujeres nos criticamos y nos dañamos. ¿ Por qué una mujer no puede tener un poco de barriga si está sana y tiene porcentaje saludable saludable de grasa? No defiendo a una influencer obesa porque no está fomentando salud, pero criticar estando en los parámetros sanos…
Hay que respetar…
Sí, porque si no se sufre. Las niñas sufren. Hay niñas que me dicen “me quiero suicidar” o madres que me dicen “mi hija tiene anorexia, necesito que hables con ella”.
¿Y has hablado con ellas?
Sí, con algunas sí. Y luego las ves en su Instagram y son niñas que lo tienen tienen todo para ser felices. Todo. Se me rompe el corazón [se le quiebra la voz]. Lo explico y me da apuro. Si tengo que tener 10 kilos más los tengo, me da igual. Mientras esté sana… Eso es lo que importa.
La tiranía de la talla 38…
Exacto. Y hay que respetar cada cuerpo. Tienen tanta información… información… mezclada. Que alguien sienta sienta que comer unas patatas es malo y que esté sufriendo por ello no es normal, y está pasando.
Se asocia comida con culpa.
Claro. No metamos sensación de culpa, porque la culpa crea trastornos trastornos de alimentación. Es muy duro. Y cada vez hay más problemas problemas de alimentación y a edades más tempranas. Comen con miedo miedo a engordar. ¿ Estar delgado pero sufriendo? Demos herramientas de cómo comer mejor y dejemos la culpa a otro lado. Menos presión. Más respeto.
¿Qué herramientas aportas tú con tu trabajo?
“La persona que lanza la crítica debería indagar en ella
misma”.
Yo le llamo el giro cerrado. Te propones propones un reto y tienes que pensar en todas sus etapas. La gente se propone un reto y lo deja porque empieza diciendo “voy a ir 5 días al gimnasio”, y van 3 días a tope, les dan unas agujetas de muerte, sufren sufren y lo dejan. Han pagado el gimnasio gimnasio y no vuelven más. El fallo es que te pones más de lo que puedes en ese momento.
¿Cómo debe hacerse?
Busca un propósito y empieza poco poco a poco. La gente no concibe un “me voy a mover 10 minutos, o 30 o 15 minutos”, aunque sea en casa, saliendo a caminar… Podrían hacerlo, hacerlo, pero no lo hacen porque no es la hora que se habían propuesto, y al final no hacen nada.
10 minutos es más que cero…
Por salud es suficiente con 150 minutos a la semana de ejercicio moderado y 70- 75 de intenso. No es tanto. Y da igual si no lo puedes hacer de entrada. Piensa en qué puedes hacer ahora y adquiere el compromiso con lo que sí puedes hacer ahora. Y ve aumentando, al final puedes con todo.
Exacto, como el título de tu libro, Yo puedo con todo… ¿Y tú puedes con todo?
Intento poder con todo lo que quiero poder. Siempre digo que es una afirmación muy potente. Me da miedo que cree frustración, porque una de las cosas que nos falla falla es que somos muy ambiciosos en nuestros quereres pero luego tenemos poco compromiso con todas las cosas que tenemos que hacer durante el camino.
¿Qué se necesita?
El “yo puedo con todo” siempre tiene que ir acompañado de esfuerzo, esfuerzo, dedicación, sabiendo a lo que me expongo. Lo que sí sé es que todos tenemos capacidades de sobra para hacer cualquier cosa que nos propongamos, siempre y cuando estemos dispuestos.
Pero no estamos en la cultura cultura del esfuerzo…
Cada vez que viajo pienso que somos somos unos privilegiados. Vivimos entre algodoncitos, somos más débiles. Estamos saliendo tontitos y me incluyo. Estoy en un viaje y no encuentro algo que pueda comer, no pasa nada. Ya comeré cuando pueda. Hay que salir de nuestra zona de confort y hacernos fuertes, porque estamos atontados, pero los niños nos van a salir tontitos.
¿Qué le dirías a alguien que nunca ha hecho deporte para para que le entre el gusanillo?
Que pruebe cosas. Se va a sorprender sorprender y le va a cautivar. El deporte es un tiempo para ti. Eso sí, haz lo que puedas pero hazlo sostenible. Uno de mis fallos fue que hacía cosas pero la exigencia del tiempo era más elevada que la que mi salud salud podía sostener. Si lo que eliges hacer es sostenible en el tiempo, adelante. Igual que la dieta, si va a ser temporal no sirve. Es ir poco a poco. Los kilos que tengas ahora mismo lúcelos lo mejor que puedas. puedas. Piensa en el verano 2020. No te agobies, disfruta y no alejes tu objetivo: objetivo: ¿ qué puedo hacer con estos kilos hoy para que el año que viene esté como quiero estar? No el hoy y ahora. Queremos todo sin esfuerzo esfuerzo y lo queremos ya. Y esto es una combinación que no funciona.
“Hay niñas que me escriben diciendo que se quieren suicidar”.