CONCURSO CLARA de RELATOS
Ahora, la temática de los relatos es femenina. ¿Te animas?
La abuela Rita
InvadidaInvadida de una profunda nostalgia una lluviosa tarde de otoño, Marga sacó del armario el viejo álbum de fotos familiar. Lo abrió por una página cualquiera y fue a parar justo ante el retrato de su abuela Rita, casualidad o no. Apenas hacía dos meses que se había ido para siempre. Marga contempló el rostro, entonces joven y bello, de su abuela. Rita posaba con el uniforme de voluntaria de uno de los bandos de la cruenta guerra civil española. Para Marga era un orgullo que su abuela hubiera decidido colaborar en las tareas de ayuda y el cuidado de los heridos o en las labores de asistencia a los más necesitados, fueran del bando que fueran. Aquella extraordinaria mujer jamás albergó sentimientos de odio a pesar de todas las atrocidades que tuvo que contemplar. La abuela Rita siempre decía que no había que abrir la puerta al odio, ya que este era motivo y causa de toda destrucción. Después de la maldita guerra, siguió con su labor benefactora, ya fuera ejerciendo de enfermera o de maestra, un título que se sacó con ciertas dificultades porque se topó con la oposición familiar. Su vida fue un modelo a seguir para su nieta Marga, doctora en pueblos y colaboradora en ONG. También sería un ejemplo para sus hijos y los hijos de sus hijos. Marga se encargaría de que el recuerdo de la abuela Rita no cayera en el olvido.