David (su pareja) y tú habéis pasado el confinamiento juntos, ¿verdad?
Sí, y mi hija también. La mitad con nosotros, la mitad junto a su padre. Nos hemos llevado muy bien. Tenemos la suerte de que nuestra casa es grande, tenemos espacio. David se metía en su estudio a componer y a pintar y había días que solo nos veíamos para comer o para cenar. Solo hemos tenido problemas de orden y limpieza.
¿Nada más?
No sabes lo valiosa que es la chica que viene a casa hasta que no viene.
¿Y cómo habéis repartido las tareas?
Pues hice un cuadrante. Sí, y a los 15 días (David) se me rebeló. Me dijo: “Hasta aquí hemos llegado, Laura”. Y me tuve que relajar un poco, porque soy una verdadera maniática de la limpieza.
¿Quién cocinaba en casa?
Pues yo mucho más que él porque así aprovechaba para prepararme para MasterChef (en octubre acabó siendo la séptima expulsada de MasterChef Celebrity 5). Pero David también cocina y lo hace bien. Lo que sí hacíamos desde el
MANGO. Pendientes de UTERQÜE. Collar de H&M. principio era turnarnos para salir al mercado a comprar. Salíamos cada 15 días y nos turnábamos cada semana. Lo cierto es que lo de la comida lo llevábamos bien.
Y tu hija, Naia, ¿cómo está viviendo la nueva normalidad?
Recuerdo la primera vez que salimos las dos a dar un paseo: con guantes, mascarillas, botella de lejía en mano porque estábamos paseando al perro… Vivimos en el centro de Madrid, que siempre ha sido un hervidero de gente, y de repente, no encontrarte a nadie era como estar viviendo una película de terror. Pero mi hija se ha adaptado muy bien, porque es una niña bastante casera…
¿No te preocupa que esta situación le afecte psicológicamente? Solo tiene 14 años…
Los adultos, en un momento dado, si te llevas bien contigo, te adaptas mejor, pero en la adolescencia, cuando tus pilares son tus amigos y compañeros de colegio, no tener contacto con ellos ha sido duro.
Sonrisa Si algo caracteriza a Laura es su enorme sonrisa, que luce en
tres momentos bien distintos en su Instagram
@laura sanchezofi.
Le habrá gustado volver a las clases presenciales…
Nada sustituye a un abrazo ni a la complicidad que se crea cuando estás presencialmente con otra persona, ni la empatía…
La pérdida de empatía es peligrosa, ¿no crees?
Efectivamente, el tener contacto, relacionarse, es la esencia de los seres humanos.
Ahora que han empezado por fin las vacunaciones se abre el horizonte, ¿cómo ves tu vida de aquí a la primavera?
Mi vida creo que la voy a seguir llevando igual que ahora. Sigo moviéndome lo justo, para mis compromisos laborales, que no están en una oficina o en mi casa, no puedo teletrabajar como mucha gente. Pero tengo un cuidado extremo. Me hago test continuamente. Piensa que trabajo con equipos diferentes y soy muy consciente, muy prudente y muy alemana.
Todavía hay que tener mucha precaución y mucha paciencia, ¿no es cierto?
No podemos pensar que en mayo se ha acabado todo. Creo que vamos a pasar un verano similar al que hemos vivido este último año. Yo, si
Tatuaje A la derecha, Laura luce el tatuaje en honor a Huelva, su “patria
chica”. no trabajo, no salgo. Veo mi futuro a largo plazo tranquilo.
¿Cómo ha afectado el COVID-19 a tu trabajo?
Creo que en el ámbito de la moda, en el mundo del consumo en general, ya se han visto cambios enormes. La gente ha abierto cien veces sus armarios y se ha dado cuenta de que no necesita tantas cosas. Compartiendo estas preocupaciones con compañeras, pensamos que el consumo ha cambiado, ya no vas a ir a comprarte ocho prendas de temporada en una tarde y preferirás comprarte un abrigo que puedas tener muchos años en tu armario.
¿Tanto crees que cambiará la forma de consumir moda?
Vamos a ir a las prendas básicas, de buena calidad… Yo he tenido tentaciones, pero las he superado y no me he comprado nada. Todos nos estamos reseteando.