DIETA: UN JUEGO DE EQUILIBRIOS

Debemos llevar una dieta equilibrada, pero ¿cómo se equilibra?

1. Desayuna copos de avena con kiwi

No hace falta que sea cada día, pero 3 o 4 días a la semana incluye copos de avena en tu desayuno porque es uno de los cereales más ricos en zinc y manganeso, así como en betaglucanos, que refuerzan el sistema inmune. Además, te aportan energía tanto física como mental. ¿Por qué con kiwi? Porque aporta gran cantidad de vitamina C, otra aliada de las defensas y la vitalidad. Puedes alternarlo con otras frutas ricas en vitamina C, como fresa, naranja, frambuesa o mango.

2. Remolacha, el secreto de las mujeres fuertes

Si hay una cosa que a nosotras nos deja chafadas es la anemia, que sufrimos con frecuencia debido a la menstruación. Y la remolacha es una gran aliada porque estimula la producción de células sanguíneas.

En zumo. Lo ideal es licuarla para tomar entre 50 y 100 ml de su jugo crudo fresco antes de las comidas, junto con alguna fruta rica en vitamina C, que ayuda a absorber el hierro de origen vegetal.

3. ¿Te gusta tomar el café o el té muy muy caliente?

Es mejor que se enfríe un poco, porque el té y el café muy calientes –o el abuso de especias– puede hacer que haya una mala absorción de nutrientes y que te sientas decaída. Además, el abuso de bebidas o alimentos excitantes, como el chocolate, también provoca cansancio. Pon un límite. Es verdad que una taza de café o té a media mañana y otra después de comer te ayudan a recargar energía, pero no sumes más excitantes a tu día a día.

4. Los toppings que más te convienen

Echar pipas de calabaza y girasol o semillas de sésamo como toppings a cremas, ensaladas, pan… aporta un plus de energía y una gran cantidad de nutrientes (calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, cobre, selenio, ácidos grasos, vitaminas E y del grupo B…) que refuerzan tu sistema nervioso e inmune.

¿Y toppings de germinados? Si no sueles incluir cebolla o ajo crudos en tus comidas porque es un sabor muy intenso, prueba a tomarlos germinados. Te aseguras mantener una flora intestinal sana, básico para tu vitalidad y tus defensas.

• Carne.

Si comes carne cada día y además lácteos, huevos, pescado… tu dieta es demasiado rica en proteína y esto puede provocar irritabilidad, insomnio… Para contrarrestarlo, reduce su consumo y aumenta el de vitamina B6 (en cereales integrales y en frutos secos).

• Harinas.

Comer pan, pasta, arroz… debe equilibrarse consumiendo productos ricos en vitamina B1 (legumbres, verdura, lácteos), porque ayudan a transformar la energía de las harinas e influyen en el buen funcionamiento del sistema nervioso.

• Grasa.

Come no solo para alimentarte sino también para nutrirte, porque es tu “SEGURO” DE SALUD.

Una dieta muy grasa hace que el cuerpo responda mal a la entrada de algunos virus. No solo hay que reducirlas, sino escoger las buenas (aceite de oliva, frutos secos, aguacate…).

5. ¿Deberías comer más pescado?

Si lo dices con frecuencia será verdad, y deberías replantéartelo porque el pescado es muy rico en zinc, una de las fuentes principales de energía de los ganglios linfáticos y el timo, que regulan las defensas. Alternativas… Si lo de comer pescado es superior a ti o eres vegetariana, puedes obtener zinc del queso curado, la avena, las pipas de calabaza, los anacardos, las alubias…

8. Algas, con un poco ganas mucho

A las verduras les suele faltar selenio porque la agricultura intensiva ha agotado los suelos, y el selenio es esencial para las defensas y la vitalidad, porque también protege al corazón. Esta falta la podemos compensar añadiendo de vez en cuando algas (wakame, dulse, kombu...) a nuestras comidas.

9. El arroz, mejor integral

Puede que al principio se te haga rara la paella, pero cuando descubras todo lo que ganas, te acostumbrarás rápido. Y es que al tomar el arroz integral no se pierde el salvado, que es donde se concentra buena parte de la fibra del arroz. Gracias a ella su energía se absorbe más lentamente y te sientes mejor más tiempo. Además, alimenta las bacterias buenas del intestino y refuerza el sistema inmune gracias a la cantidad de vitaminas y minerales que aporta.

10. ¿Y si en lugar de champiñones usas setas shiitake?

Las setas shiitake las comían los emperadores chinos para mantenerse jóvenes y activos, y estudios recientes confirman su capacidad para estimular las defensas y proteger la salud en general. Las puedes tomar de guarnición o en revoltillo.

Su capacidad diurética es indiscutible, porque se componen casi en un 95% de agua. Además, son muy ricos en potasio, un mineral que estimula la eliminación de líquidos retenidos en el cuerpo. También favorecen la depuración de la sangre y la

En primavera apetecen ensaladas o gazpachos en los que se mezclen FRUTA Y VERDURA.