¿Por qué creo que todo es por mi culpa?
Psicólogo, escritor, divulgador.
Quisiera compartir con vosotros unas reflexiones sobre la culpa. Últimamente me he encontrado en consulta con varios casos y considero que es uno de los sentimientos más intensos que hay.
Culpa es una palabra muy extendida en nuestro vocabulario, ya desde niños –“Tú tienes la culpa de esto o de lo otro…”– y también como justificación de los propios actos –“¡La culpa es suya!”–, entendiendo que merece la colleja o el castigo.
La culpa es tan fea que nadie quiere cargar con ella
La culpa es pegajosa, es un sentimiento muy duro, muy desagradable, que nos genera gran tensión emocional. Está presente en mayor o menor medida, pero cuando aparece es como llevar una losa. Uno de los casos más frecuentes es sentirse culpable por todo lo que sucede a nuestro alrededor o, por ejemplo, por dejar a la pareja. “No quiero seguir con él/ella, pero me sabe fatal, me siento culpable porque sé que le haré daño” o “Mi madre se ha enfadado conmigo y seguro que es porque le contesté mal”, y esto es un bucle sin fin.
¿Es normal sentirme mal si me he equivocado?
Hay gente que opina que un poco de culpa es bueno, que significa madurez porque te has dado cuenta de algún fallo. Yo estoy en contra totalmente de esta idea. La culpa es una palabra que habría que erradicar de nuestro lenguaje. Lo primero, porque como humanos, somos falibles. Así que asumir la equivocación como un error es un error en sí mismo. Por supuesto que nos vamos a equivocar, es el escalón que nos hace subir en nuestro aprendizaje. Así que penalizarse por aprender no tiene sentido, ¿no? Lo segundo, porque culpa trae la connotación de castigo, de tener que sufrir para arreglar algo, sobre todo de difícil solución. Si hay culpa parece que no hay más que hacer. Es como si alguien dijera “lo has hecho mal, te mereces un castigo o pasarlo mal”. Como si eso resolviera o mejorase en algo la situación. Creo firmemente que el castigo no sirve de nada, ni repara ni genera aprendizaje positivo.
Responsabilidad en lugar de culpa
Lo que propongo es responsabilidad. Centrarse en mejorar o en no empeorar la situación y apechugar en el sentido bueno, en el de reparar.