CÓMO IR PASO A PASO
1.
APRENDE
Lo primero es controlar la técnica de cada ejercicio. Si no la dominas, te arriesgas a sufrir lesiones.
2.
PERFECCIONA
Dedica tiempo a corregir la postura delante del espejo porque, como explica Barreda, “al ser ejercicios rápidos, que solicitan mucho oxígeno, es complicado controlar la postura si no te sale de forma automática”.
3.
MÁS DIFÍCIL
Una vez controlada la postura, complícala. Por ejemplo, cuando domines la técnica de la plancha con cuatro apoyos, complícala pasando a tres apoyos (levantando un pie).
4.
MÁS RÁPIDO
Hacer más intenso el entreno es aumentar la velocidad de los ejercicios progresivamente.
5.
MATERIAL
Usa gomas, mancuernas, balones medicinales, etc., para aumentar la intensidad de los ejercicios.
gar de hacerlas directamente en el suelo, donde el peso de nuestro cuerpo es mucho mayor y nuestros brazos pueden tener más dificultad para ejercitarlos. Cuando te sientas los brazos más fuertes, entonces sí, vete al suelo. Incluso puedes apoyar primero las rodillas antes de hacer flexiones completamente estirada.
Otro ejemplo. “Los burpees es mejor comenzar a hacerlos sin saltos, siempre asegurándonos de que controlamos la técnica antes de aumentar la intensidad”, aconseja la entrenadora.
Entrenar cardio a intervalos (HIIT) también te interesa
El HIIT es un entrenamiento de intervalos cortos a alta intensidad. O sea, hacer un sprint de 20 segundos que se alterna con un minuto de trote e ir repitiendo la secuencia de sprint y trote. El objetivo es la mejora de la potencia aeróbica.
Ganas tiempo. Como explica Barreda, “no existen estudios que muestren ventajas evidentes frente al entrenamiento continuo a baja intensidad en cuanto a composición corporal. La ventaja principal de realizar este tipo de entrenamientos es el ahorro de tiempo. A mayor intensidad, mayor energía requerida, por lo que consigues efectos similares que con un entrenamiento continuo a baja intensidad, pero en menos tiempo”.
Otras ventajas. Hacer HIIT también mejora tu capacidad pulmonar y “lo más importante, desarrollas potencia, que te aporta múltiples beneficios en el resto de actividades diarias y contribuye a acelerar el metabolismo”, por lo que te conviene si te interesa perder peso, por ejemplo.
¿Necesito estar ya en forma?
Esta es la pregunta del millón –y otra posible excusa para seguir en el sofá– pero no, porque como nos explica la experta “es un entrenamiento en el que cada uno se regula a sí mismo, por lo que se puede realizar partiendo de cualquier fondo físico. Se trata de realizar el máximo esfuerzo posible en un periodo corto de tiempo”. Evidentemente, si estás más entrenada, alcanzarás intensidades más altas.