ADIÓS KILOS EMOCIONALES
Cuando abres la nevera entre horas, ¿qué buscas encontrar dentro? ¿Comida o algo que acalle sentimientos como estrés, pena, insatisfacción...? Si no es hambre, te conviene leer esto…
Relaciónate mejor con la comida
NoNo hay nada bueno ni nada malo con la comida, lo que hay son dos opciones de relacionarnos con ella: comida con sufrimiento o comida sin sufrimiento”, así de contundente se expresa Julia Jiménez (@nosequecenar), dietista-nutricionista especializada en psiconutrición y autora de Otra nutrición es posible (Ed. Zenith).
Como afirma Jiménez, “el problema no es la comida. Nunca. El problema es vivir sin tomar conciencia de nuestros sentimientos dolorosos y nuestros pensamientos no cuestionados que provocan este dolor. La comida es tan solo la solución”. Y es que con la comida acallamos nuestro malestar emocional, nuestro dolor interno…
Una salida “fácil” a nuestro malestar
Es el caso de María, que se siente mal porque su chico ha roto con ella y se dice que la ha dejado porque ella no vale nada. Y como está fatal, busca consuelo en bollos, pizzas, chocolate… Pero, como explica la psiconutricionista, cuando nos sentimos mal es “por pensamientos no cuestionados”. María no se plantea, por ejemplo, que el que tenga un problema sea él.
Si no hemos tenido “la oportunidad de desarrollar estrategias de crecimiento personal e inteligencia emocional”, dice Jiménez, el recurso es echar mano de la comida. Pero esta solución nos sume en un círculo de culpa-recompensa, ya que tras el bienestar que nos produce haber tapado el dolor con un bollo, aparecen sentimientos de culpa y necesitamos acallarlos. Y ya no nos importa “abusar” de comida basura, darnos atracones… Total, ¿para qué? Si no nos lo merecemos, o no tenemos voluntad, o, como piensa María, no valemos nada…
¡Basta! Vamos a cambiar las cosas
Si sientes que tu relación con la comida es así de negativa, en CLARA te ayudamos a decir ¡basta! con un plan para que la comida no sea tu única fuente de bienestar. Te ayudará a gestionar las emociones y a llevar una alimentación diseñada por la Dra. M.ª Isabel Beltrán que te cuida de tres maneras:
• Nutriéndote, porque te vamos a ayudar a comer con equilibrio con un menú que estimulará tu bienestar.
• Dándote placer, porque este menú aumentará tus niveles de serotonina, la hormona de la felicidad.
• Despidiéndote de los “kilos emocionales” sin caer en dietas “castigo”, solo comiendo bien.
Lleva un diario terapéutico
La mejor manera de ser consciente de por qué comes mal, desequilibrado, por un mecanismo de recompensa o castigo, es llevar un diario.
• Qué apuntar. Escribe lo que te lleva a comer, si es hambre o si son nervios, pena… y apunta también cómo te sientes al hacerlo y después.
• Afronta sin juzgar. Después de unos días, lee el diario y hazte consciente de los sentimientos que relacionas con comer. No te juzgues. En cambio, cuestiónate los pensamientos que te llevan a pensar así, que alimentan tus emociones negativas.
• ¿No puedes evitar alimentar las emociones negativas? Si tu mejor amiga te dijera que cree que no vale nada, como le pasa a María, ¿qué le dirías? Pues debes hablarte a ti como le hablarías a tu amiga, desde el amor, la comprensión, la aceptación. Si no lo consiguieras, tal vez debas valorar pedir ayuda profesional.
La alimentación que te cuida
El plan de CLARA para cuidarte comiendo busca que comas “felicidad” pero de forma saludable, para que vuelvas a tu peso normal y te nutras correctamente sin dejar de disfrutar. Y lo hacemos de la manera más fácil, con un menú diseñado por la Dra. M.ª Isabel Beltrán y sus correspondientes recetas, que combinan los “ingredientes de la felicidad”:
• Hidratos de absorción lenta. Como cereales integrales, legumbres o fruta entera, que evitan los picos de glucosa en sangre que alteran nuestro estado de ánimo. Además, esto
No hay un modo “bueno” de comer y un modo “malo” de hacerlo, el único modo es el que no te daña.
nos ayuda a tener menos antojos y evita que picoteemos.
• Vitaminas del grupo B y la C. Las primeras combaten el desánimo, y la segunda tonifica y da energía. Las encontramos en verduras de hoja verde, pescado azul, huevo, queso, kiwi, cítricos o plátano , entre otros.
• Magnesio. Su carencia puede dar lugar a estrés y ansiedad. Lo encontramos en cereales integrales, soja, judías secas y hortalizas.
• Aminoácidos del buen humor. Son principalmente dos: la tirosina, precursora de la dopamina; y el triptófano, triptófano, precursor de la serotonina. Podemos obtenerlos de carne, pescado, huevos y lácteos.
• Alimentos que te obligan al “STOP”. La Dra. Beltrán ha buscado recetas con alimentos que obligan a masticar, como zanahorias, manzanas o frutos secos, para obligarnos a tomarnos nuestro tiempo al comer. También alimentos que lleva un tiempo comer porque te entretienes al preparar cada bocado, como las gambas enteras o el pescado entero.
• Un plan “sin”. Sin contar calorías, sin hambre y sin estrés. Porque no
hace falta. Con tomar un plato mediano de las propuestas del menú, no necesitas ir contando calorías ni pesando alimentos, lo que hace más fácil comer bien cada día porque no lo ves como una dieta sino como una manera de alimentarte saludable que, de paso, te ayudará a perder el peso que has puesto con alimentos ultraprocesados, ricos en azúcar y grasas, y con atracones. • ¿Y qué pasa si sucumbes al bollo o al atracón? No pasa nada, nadie te juzga, por lo tanto, no lo hagas tú. Acepta lo que ha pasado y sigue comiendo saludable. Acepta que esto puede repetirse de vez en cuando. Verás que si te quitas presión, cada vez te pasará menos.
Hábitos que aumentan tu nivel de bienestar
• Muévete. El ejercicio físico, aunque sea andar a buen paso, te ayuda a segregar endorfinas, sustancias que contrarrestan el dolor y provocan bienestar.
• Duerme bien. Es básico para tener el ánimo alto y tener energía.
• Red de amor. Rodéate de personas que te quieran, que te traten bien y cultiva su amistad.
• Y además… En los recuadros de esta página te proponemos dos rutinas para que cuidarte y mimarte sea algo habitual en tu día a día.