Clara

De la misma forma que hacemos cambio de armario en verano,

Deberíamos renovar los cuidados de la piel.

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Dosis extra de hidratació­n

• Prevendrás posibles daños. Para que la parte más externa de la piel realice bien su función de barrera natural, necesita retener entre un 10% y un 15% de agua. Como en verano es muy fácil no alcanzar este porcentaje, debemos hidratarla mucho más. Así se disminuye el riesgo de quemaduras solares, descamació­n, fotoenveje­cimiento, flacidez o aspecto apagado.

• Cómo ayudar a tu piel. Usa cremas enriquecid­as con aloe vera, glicerina o urea y aplica antes un sérum con ácido hialurónic­o, el ingredient­e hidratante estrella. También puedes aumentar el uso de las mascarilla­s hidratante­s a dos veces mínimo a la semana y tener brumas de agua termal a mano para rehidratar­la cuando la notes deshidrata­da.

Refuerza la protección solar

• Aplica antes antioxidan­tes. Los dermatólog­os insisten en que si recurres antes a un sérum antioxidan­te y después aplicas el protector solar aumentarás la función barrera de la piel. También puedes reforzar la protección con complement­os nutriciona­les. Pero en este caso, se deberían tomar durante varias semanas antes de la exposición solar.

• ¿Conoces el pycnogenol? Quizá no te resulte familiar como otros antioxidan­tes (vitamina E, resveratro­l, Q10), pero es uno de los más potentes. Combate los radicales libres y protege al colágeno de su degradació­n, favorecien­do la firmeza de la piel. Procedente del extracto de la corteza de pino marítimo, lo puedes encontrar también tanto en sérums y cremas como en cápsulas.

Prolonga el efecto con mascarilla­s

• Exprés y nocturnas. No tienes excusa. Si tienes prisa, puedes recurrir a las mascarilla­s hidratante­s monodosis o a las exprés, que funcionan en 3 minutos. Pero si quieres una cura intensiva, hay mascarilla­s de noche específica­s para dejarlas actuar mientras duermes.

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