Cómo hacer una compra sostenible
Cambios en tu compra ser un mucho.
Unos pocos acaban por Si crees que el futuro del planeta no pasa por tus manos, te vamos a convencer de que haciendo
ayudas mucho.
consumo de alimentos”, explica Linsay Miles en su libro Cocina sin residuos (Libros Cúpula).
No es solo lo que compras, también cómo lo compras
Llevar la bolsa de tela o el carro a la compra ayuda a reducir el uso de plásticos, otra enorme fuente de contaminantes, porque se calcula que cada año se vierten en la naturaleza unos 100 millones de residuos de plástico de los que sabemos que tardan centenares de años en desaparecer.
• Supermercados que se ponen las pilas. Gracias a los cambios que están introduciendo cadenas de supermercados como Mercadona, los consumidores podemos ir más allá. Esta empresa, por ejemplo, se ha fijado el triple objetivo de reducir un 25% de plástico de aquí al
2025, lograr que todos los envases de plástico sean reciclables y reciclar todo el residuo plástico.
• ¿Cómo? Pues eliminando las bolsas de plástico de un solo uso en todas las secciones, disminuyendo el plástico en los envases, favoreciendo la reciclabilidad de los envases; y reciclando todos los residuos de plástico producidos en tiendas, servicio a domicilio y online, además de formar e informar sobre cómo separar en casa para reciclar.
¿Qué puedes hacer tú además?
• Busca alternativas. Algunos productos de los que compramos en envases de plástico los podemos encontrar también en recipientes de cristal, que son más sostenibles, por ejemplo.
• A granel. Incluso si haces toda tu compra en el supermercado, puedes optar por el granel frente al envasado en distintas secciones, desde la fruta y la verdura a, en ciertos casos, la carne, el pescado o la charcutería. Y al comprar a granel puedes usar tus propias bolsas reciclables o llevar tus táperes de casa. Las básculas de los establecimientos están preparadas para que te pesen los alimentos en los táperes sin que esto tenga un sobrecoste para ti.
¿Todavía utilizas agua embotellada?
Se calcula que cada año unos 2,7 millones de toneladas de plástico se destinan a embotellar agua, incluso en países donde el agua del grifo es de calidad, como el nuestro. Si no consumes el agua del grifo por su sabor, puedes recurrir a filtros como los que se colocan en los grifos de la cocina o en jarras para filtrar el agua. Además, las botellas de agua de acero inoxidable reciclables también son ideales para evitar los botellines de agua individuales.