CUALQUIER TIEMPO PASADO ¿FUE MEJOR?
HanHan pasado muchos meses ya desde el inicio de la pandemia y con ella todo lo que ha quitado y lo que ha traído. He escuchado a muchas personas lamentarse por cómo se vivía antes de la pandemia y después de ella, por cómo había cambiado todo a raíz de este giro radical de los acontecimientos que nadie podía prever.
No lo has vivido todo, así que la vida sí puede mejorar
Esta sensación compartida de recuerdo, de nostalgia de lo que fue, no es única de ahora. Ha venido pasando desde siempre. La nostalgia es cíclica. Primero echamos de menos los Reyes Magos, luego los juegos de patio de colegio, luego las juergas de la universidad, luego los ligues, luego las croquetas de mamá… Tengo amigos que recuerdan lo fantásticos que eran los veranos de infancia, como algo que ya no se puede mejorar. O lo fácil que era salir de marcha y ligar, o lo exótico de viajar y hacer cambio de moneda y de idioma cuando no todo estaba globalizado…
La nostalgia es, en el fondo, un modo de terribilizar
Esta actitud no pertenece solo a gente de mi edad, los mayores también recuerdan con mucho afecto lo que fue, lo sencillas que parecían las cosas antes, y ahora es como si todo fuese hacia una decadencia cuesta abajo y sin frenos. Creo que es fácil añorar y caer en ese estado mental que es la nostalgia, que solo dice que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Me parece una idea vacía y en el fondo muy terribilizadora, hace pensar que nada bueno está por venir, y en cambio fíjate que después de los Reyes llegaron los veranos, y luego tener moto, y luego tener móvil, y luego… ¡una mejora detrás de otra!
La edad es solo un concepto mental
Creo firmemente que la mejor época de la vida es aquella en la que dejamos de quejarnos, de mirar lo que no hay, y somos capaces de poner la atención en lo que sí hay. Dejar de quejarse y valorar lo que sí tenemos, a los que sí estamos. Esto puede pasar con tres años, con dieciséis o con noventa. La mente es un ente sin edad, solo contiene aprendizaje. Me encantan esas edades porque suelen reflejar el estar aquí y ahora totalmente: cuando un niño juega, juega todo él. Cuando escuchamos a un mayor feliz y tranquilo, está todo él en la vida, ahora. Y lo maravilloso es que eso no tiene edad, tiene mucho de actitud.
Es fundamental seguir siendo curioso, atrevido, explorador. Cualquier tiempo puede ser bueno. Mirar atrás es como ver un álbum, que está bien y puede servir para hacer un viaje sobre nuestra vida.
La nostalgia es un bonito paseo por el ayer, pero lo importante es estar en el aquí y ahora.
No te quedes atrás, dirige la mirada hacia el aquí y ahora
Lo importante es no estancarse ni compararse con aquello que ya no es. La vida no se acabó en aquellos veranos. La vida nos la hacemos, nos la construimos y nos la creemos día a día.
Yo apuesto por creer que cualquier tiempo presente y futuro puede ser mucho mejor. La vida es cambio y nosotros cambiamos con ella. Muchas veces en consulta hago un ejercicio que me encanta y a mis pacientes también, es la visualización de la vida plena. En mayúsculas, LA VIDA PLENA. Os animo fervientemente a que lo hagáis. Se trata de poder ver, imaginar, un futuro a nuestra medida, es decir, primero nos preparamos para hacer esta visualización, respirando y llegando a un estado relajado pero atento. Observamos cada área de nuestra vida actual: la salud, el trabajo, los amigos, la familia, la pareja…TODO, y todo mejora, todo nos va genial, todo es como tiene que ser, y estamos encantados con ello.
Es una visualización en la que, siendo como sean las circunstancias, la vida es plena porque no necesito más, me parece que todo está perfecto. Cuando logro estar en este estado mental, me importa tres pepinos todo lo demás, porque creo y siento con total intensidad que la plenitud de la vida no consiste en que todo sea como yo quiero sino en que, siendo todo como es, yo sea feliz. La nostalgia puede ser un bonito paseo por el ayer, lo importante es volver y estar aquí y ahora.