¡SÚPER GUAPA!
Las nuevas mascarillas para tu piel y tu pelo
LaLa gran ventaja de las mascarillas es que se pueden usar tanto en su vertiente preventiva –las antioxidantes protegen de las agresiones medioambientales– como en su faceta reparadora, cuando ya han aparecido los daños oxidativos en tu piel o pelo. Lo más recomendable es tener varias e ir intercambiándolas en función de las necesidades de tu piel: hoy una purificante, pasado mañana la iluminadora, alguna noche una muy nutritiva. En estas fechas se convierten en un must de belleza.
Por qué incluirlas en tu rutina
• Aportan el plus que necesitas. Hay épocas del año (exposición a demasiado calor o frío) o etapas de tu vida (estrés, cambios hormonales) que hacen que tu piel se resienta y precise una aportación extra de uno o más ingredientes muy concentrados que la equilibren. Es en ese momento cuando las mascarillas acuden al rescate.
• Un paréntesis para relajarte. Es la excusa perfecta para desconectar y dedicarte unos minutos a ti misma. Y puedes aprovechar para hacer multimasking: ponerte al mismo tiempo una mascarilla facial, unos parches bajo los ojos y una mascarilla capilar, mientras disfrutas de tu serie favorita.
Las indispensables: hidratantes y détox
• ¡Que tu piel no pase sed! Y mucho menos ahora. Las mascarillas hidratantes con ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera, aceite de coco o agua de uva refuerzan la función barrera de la piel frente a agresiones externas y le dan un aspecto más jugoso. Muchas de ellas también están enriquecidas con activos antiedad, como vitamina E (combate las arrugas), vitamina C (aporta luminosidad y tiene efecto tensor) o aceite de argán (supone un plus de nutrición). En verano, en vez de un día a la semana, úsalas dos, sobre todo si tu piel es seca.
• Sin rastro de impurezas. Para eliminar suavemente el sebo y las impurezas que obstruyen la piel, sin resecarla, el otro gran grupo de
Las brochas de silicona, suaves y flexibles, permiten aplicar la mascarilla de manera homogénea y precisa.
mascarillas de las que no deberías prescindir en tu rutina de belleza son las détox o purificantes. Y no, no son solo para las pieles grasas. Uno de sus ingredientes estrella, por ejemplo, es la arcilla y mientras la verde es indicada para las pieles mixtas o de tendencia acneica, la arcilla blanca o la rosa son antiinflamatorias y descongestionantes, ideales para las pieles sensibles. Son perfectas para una limpieza en profundidad semanal (pueden sustituir en esta época a las exfoliaciones, que resecan más).
Tu pelo te pide más nutrición
• ¡Pero si ya uso acondicionador! No es suficiente. Este suaviza y deja el pelo más domable, pero las mascarillas capilares están formuladas con aceites, mantecas, vitaminas y otros ingredientes nutritivos que penetran más y permanecen más tiempo, aportando la hidratación o reparación que precisa el cabello.
• La adecuada a tu tipo de pelo. Si tu pelo está muy castigado, es normal que elijas una con activos reparadores (argán, keratina, manteca de karité), pero la puedes ir combinando también con algunas que mejoren otros aspectos: las hay específicas para pelo liso o rizado, antiencrespamiento, con efecto volumen para el pelo fino, las que aportan un plus de brillo... Incluso las puedes encontrar multifunción, cubriendo varias necesidades en un solo producto.
• ¿Tienes el pelo teñido? Para que el sol, el cloro o el agua del mar no alteren el color, hay mascarillas que lo protegen. Hasta puedes encontrarlas específicas para rubias, que evitan los tonos anaranjados, o las que aportan directamente color, con pigmentación.
La noche rescata tu piel y tu pelo
• Cuándo aplicar las mascarillas nocturnas. ¿Llevas una temporada levantándote con ojeras y la piel desvitalizada? ¿Tu pelo está muy seco y las puntas abiertas? Las mascarillas nocturnas están formuladas para optimizar la renovación celular durante la noche. Te levantarás con la piel más luminosa y el pelo más nutrido.
• Cómo usarlas correctamente. Si usas una facial, haz antes una limpieza facial profunda para que los activos penetren bien, y vuelve a limpiar el rostro por la mañana. En el caso de la mascarilla capilar, ponla sobre el pelo seco y protege la almohada con una toalla. Por la mañana, aclara a fondo para que no quede ningún resto de producto.
Los formatos más innovadores
Al margen de los tarros o tubos, las mascarillas tissue o de velo tienen muchas adeptas (solo hay que echar un vistazo en Instagram), pero están ganando muchos puntos los sticks o roll-on, porque permiten no mancharse los dedos ni desperdiciar producto; o los gorros impregnados con mascarilla que puedes dejar actuar mientras te depilas, por ejemplo, bajo la ducha.
• Amortiza el tiempo. ¿Siempre vas con prisas? También hay mascarillas faciales limpiadoras que se activan con el vapor de la ducha y se pueden enjuagar después de 1 minuto. No hay excusa para prescindir de las mascarillas este verano.