PARA DESCUBRIR TU RISA Y OFRECERLA A LOS DEMÁS
Las clases de terapia de la risa combinan explicaciones teóricas con juegos y ejercicios prácticos. El objetivo es que cada uno descubra su capacidad para reír y hacer reír.
• «Cuando conectas con este tipo de risa, te das cuenta de que no viene de fuera; se genera en tu interior, sin necesidad de una razón aparente. Te ríes por el simple placer de reír», dice Mari Cruz García, quien lleva más de veinte años impartiendo talleres de risoterapia. Fue una de las fundadoras de la Escuela de Salud Inteligente en Barcelona.
• Para Mari Cruz, «la risa nos invita a estar atentos, a conectar con lo mejor que tenemos dentro, disfrutarlo y ofrecerlo a los demás, invita a gozar de la vida».
• Muchos acuden a las clases de risoterapia buscando fórmulas para no dejarse devorar por los problemas personales. Pero cada vez más se acercan también psicólogos, maestros, enfermeras, comadronas u otros profesionales cuya intención es aplicar el humor en sus respectivos ámbitos laborales.
•Las clases comienzan moviendo el cuerpo para desbloquear la energía.
•Después se realizan ejercicios de comunicación en grupo para fomentar la desinhibición: consisten en algo tan sencillo como tocar con la mano la nariz o la oreja de la persona que tienes al lado.
•Y luego se practican ejercicios de experimentación con la risa, en pareja o en grupo. Uno de los más populares es el conocido como «la espiga», en el que los alumnos se tumban en hilera apoyando la cabeza sobre el estómago del compañero: las carcajadas «circulan» de esta manera como una ola.