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Se te pasa la pasta o el arroz, se te ha ido la mano con la sal o el picante... No te preocupes, ¡aún puedes solucionarlo!

• 6 trucos para salvar recetas

Alguna que otra vez cometemos fallos en la cocina. Es inevitable y de ellos se aprende. En ocasiones no hay arreglo (se nos ha quemado la preparación) y a veces se puede rectificar. Incluso si el plato está casi terminado, podemos salvarlo con unos remedios fáciles.

1 Sopas, guisos y potajes… ¿demasiado salados?

Aumenta la cantidad de ingredientes (patata, zanahorias, leche de coco, tomates, cebolla...) y agua para que la sal quede más diluida. Es decir, trata el guiso o potaje como si fuera un concentrado. Y para contrarrestar la falta de espesor, agrega también un poco de harina de trigo o maicena diluida en esa agua (2 cucharadas en un guiso para 4 personas está bien).

2 Demasiado picante.

Si la preparación lleva caldo, añade más agua y más ingredientes, y corrige de sal. Cuando es un pilaf o una paella, es más complicado. Si no está hecho del todo, retíralo del fuego, añade abundante agua, remuévelo y escúrrelo. Ponlo de nuevo al fuego y añade la sal y las especias que se habrán perdido. Otra opción es preparar más (pero sin picante) y mezclarlo.

3Bechamel ( y otras salsas) con grumos.

Retíralo del fuego y cuela los grumos con un colador (aprieta para que pasen deshechos por la red). Bátelo hasta que quede una crema fina. Si se te enfría,

añade más líquido, bátelo de nuevo y caliéntalo en un cazo a fuego lento removiendo para que no se pegue.

4Hamburguesas veganas que se desintegran.

Suele pasar porque no has añadido ingredientes que actúan de «pegamento» (aglomerantes como avena más líquido, lino, gluten, harinas, etc.) o bien porque has cogido la masa blanda y le has dado forma sin compactarla ni aplicar ninguna presión. Si te ha pasado con la primera hamburguesa, arregla el resto. La que se te ha desintegrado puedes deshacerla del todo y añadirla a la masa.

5Pasta demasiado blanda.

Quita la pasta del fuego y escúrrela. Si solo está más blanda que «al dente», lávala en el escurridor con agua fría, moviéndola con cuidado, y saltéala un par de minutos en una sartén con aceite de oliva. Si se rompe o ya está rota, úsala para una casserole o gratinado al horno. Otra opción es enfriarla, escurrirla y guardarla para usar en sopas.

6Arroz que se pasa.

Cuando esto ocurre no hay vuelta atrás pero puedes condimentar el arroz con canela, vainilla, ralladura de limón y alguna fruta dulce y tendrás porridge de arroz para desayunar. Si no te gusta la textura, bátelo con la batidora, añade un chorrito de bebida vegetal y consigue una crema de arroz.