CAÑIHUA ANDINA SUPERALIMENTO ANTIOXIDANTE
También conocida como kañiwa o baby quinoa, la cañihua es rica en antioxidantes, grasas insaturadas y proteínas con todos los aminoácidos esenciales.
El cultivo de la cañihua, un pseudocereal andino emparentado con la quinoa, es muy rústico, se realiza en cotas muy altas y resiste una elevada radiación solar, sequías, heladas e inundaciones, por lo que se valora como resiliente frente al cambio climático y garante de la seguridad alimentaria en la región.
RICO COMPLEMENTO Interés internacional. Las duras condiciones de su cultivo han hecho que la planta se proteja con múltiples flavonoides y fenoles antioxidantes, que le confieren numerosas propiedades funcionales. Estos extraordinarios valores nutricionales han motivado el interés de organismos internacionales como la FAO y la NASA. Contenido nutricional. Proporciona un 65% de carbohidratos, un 19% de proteínas de alto valor biológico (un 4% más que la quinoa) y un 7% de grasas (monoinsaturadas y poliinsaturadas omega-6 a partes iguales, con una pequeña proporción de omega-3). Su índice glucémico es reducido gracias a su alto contenido en fibra, por lo que es adecuada para personas con diabetes. Variedades. Hay más de trescientas, aunque las más conocidas son la amarilla, la gris y la parda. Esta última es la más nutritiva y la que se comercializa más. Su color recuerda al café crudo. Se puede encontrar en grano y la harina tostada, forma en que es tradicional añadirla a las leches del desayuno, por su sabor dulce y su textura crujiente.
Para todos. Carece de gluten y es apropiada para tomar en cualquier etapa de la vida. Por su riqueza nutricional, es un buen complemento en dietas veganas, para personas deportistas y para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.