LOS DATOS DE LA EMERGENCIA CLIMÁTICA
Temperatura extrema. De no limitar la subida de la temperatura a 1,5 ºC (hemos superado ya 1 ºC por encima de los niveles preindustriales), el incremento será de 0,3 ºC por década, llegando a aumentos de 6º C a finales de siglo.
Desaparición del invierno. Se intensifican las olas de calor, con días de calor extremo, y se pierden las estaciones.
Inundaciones, incendios y sequías. Se agudizan los periodos de sequía y se intensifican las inundaciones. Los incendios son más más frecuentes, más extensos y más difíciles de sofocar.
Pérdida de glaciares y hielo polar. En 2050, los glaciares pirenaicos habrán desaparecido, así como el hielo del Ártico en verano y gran parte del permafrost (suelo congelado).
Pérdida de biodiversidad. Muchas especies no podrán adaptarse al ritmo del cambio climático y desaparecerán.
Subida del nivel del mar. Podría crecer más de 2 metros a final de siglo y algunas poblaciones quedarían sumergidas (una extensión como tres veces España), con desplazamientos de población al interior.
Cosechas más pobres. Algunas cosechas serán inviables y resultarán afectados cultivos como trigo, arroz, maíz o soja.
Problemas de salud. Más infecciones por insectos, mala calidad del agua y aire más contaminado. También por alimentos insuficientes y pérdida de viviendas seguras.