VERDADES INCÓMODAS
Greta Thunberg
Amnistía Internacional ha concedido a Greta Thunberg (y a todos los jóvenes de Fridays for Future) el premio anual de Embajadores de Conciencia. También ha sido nominada al premio Nobel de la Paz. Estos son algunos fragmentos de su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
«Nuestra casa está ardiendo. Según el IPCC, en menos de doce años ya no podremos corregir nuestros errores. En ese tiempo es necesario realizar cambios sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad, entre ellos, reducir las emisiones de CO2 al 50 por ciento como mínimo (…) En lugares como Davos, a la gente le gusta contar sus historias de éxito. Pero hemos pagado un precio inimaginable por su éxito financiero. Y en cuanto al cambio climático, tenemos que reconocer que hemos fracasado. Todos los movimientos políticos, en su forma actual, han fracasado. Y los medios de comunicación no han sabido crear una conciencia pública amplia. Sin embargo, el Homo sapiens aún no ha fracasado. (…) Todavía está todo en nuestras manos. Pero a menos que reconozcamos los fallos generales de nuestros sistemas actuales, lo más probable es que no tengamos ninguna posibilidad.
Nos enfrentamos a una catástrofe que traerá consigo un sufrimiento indescriptible para una cantidad e norme de personas.
(…) No obstante, la principal solución es tan simple que hasta un niño pequeño puede entenderla: tenemos que detener nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. O lo hacemos o no lo hacemos. Ustedes dicen que en la vida nada es blanco o negro. Pero es mentira. Una mentira muy peligrosa. O impedimos un aumento de la temperatura de 1,5° C o no lo impedimos.
O elegimos co nti nuar como civilización o no lo elegimos. Esto es incuestionablemente blanco o negro. No hay grises cuando se t rat a de sobrevivir.
(…) Algunas personas dicen que no deberíamos dedicarnos al activismo. Que deberíamos dejarlo todo en manos de nuestros políticos y limitarnos a votar por el cambio. Pero ¿qué hacemos cuando las políticas necesarias no se ven por ningún lado?
Parece que el dinero y el cre ci miento son nuest ras pri nci pales preocupaciones.
(…) Hoy en día no existe otro desafío más importante que promover una amplia conciencia pública y comprender que nuestro presupuesto de carbono, que se está consumiendo a toda velocidad, debería y tiene que convertirse en nuestra nueva moneda global, así como en el centro mismo de nuestra economía presente y futura. (…) Debemos cambiar casi todo en nuestras sociedades actuales.»
«Los adultos dicen: tenemos que infundir esperanza a los jóvenes, se lo debemos. Pero yo no quiero su esperanza.
No quiero que sean optimistas. Quiero que entren en pánico. Quiero que sientan el miedo que yo siento todos los días. Quiero que actúen como si nuestra casa estuviera ardiendo. Porque es así.»