Buenas compras
Congelar sin plásticos
USA BOLSAS DE PAPEL VEGETAL PARA CONGELAR REBANADAS DE PAN, PLÁTANOS O CROQUETAS
Se puede congelar alimentos sin film de plástico ni papel de aluminio. Hay opciones tradicionales, como usar telas de algodón, cristal o papel, y otras nuevas, como las bolsas de silicona platino.
ComprarComprar a granel, consumir cestas de verduras de proximidad, ir al mercado con bolsas de algodón… Cada vez más personas se suman al movimiento Residuo Cero con pequeños gestos como estos. Pero la congelación de alimentos aún despierta muchas dudas.
Para elegir. El primer consejo es emplear lo que ya se tiene en casa. Luego, si se desea, ya se irán añadiendo novedades. Aquí tienes 8 opciones para que, con flexibilidad y comodidad, decidas cuál se adapta mejor a tus circunstancias.
1. RECIPIENTES DE CRISTAL
El vidrio es muy seguro e inerte. No coge olores, colores ni sabores, no contamina los alimentos, es duradero, 100% reciclable, transparente
para ver el contenido y muy fácil de limpiar. Los tarros de legumbres cocidas o aceitunas son muy prácticos para congelar caldos, sopas o cremas. Existen también tápers de cristal de alta calidad y resistencia con tapas herméticas que llevan bordes de silicona platino.
¡Ojo! No llenes hasta arriba el tarro porque los alimentos aumentan de volumen al congelarse y podrían hacerlo estallar. Evita también los cambios bruscos de temperatura.
2. RECIPIENTES DE ACERO INOXIDABLE
Aunque menos habituales que los de cristal, los recipientes de acero inoxidable también son apropiados para congelar comida cocinada o frutas y verduras, y no hay peligro de que estallen. Además, estos recipientes recipientes son más ligeros y ocupan menos espacio.
3. PAPEL VEGETAL EN ROLLO
Es el humilde papel de horno de toda la vida, pero existen diferentes calidades y acabados. Hay que evitar los recubiertos de quilón (se usa para impermeabilizar el papel y contiene cromo, un metal pesado) y apostar por el papel vegetal ecoló
gico: sin blanquear, biodegradable y libre de cloro (TCF), ceras, parafinas y tóxicos. Este papel no altera el sabor ni las propiedades de los alimentos, es resistente a la grasa, se puede reutilizar y resulta ideal para papillotes porque aguanta temperaturas de hasta 220ºC. También sirve para transportar bocadillos o envolver alimentos que se van a congelar. Permite ganar espacio frente a los tápers. Inconvenientes. No es hermético ni impermeable y no sirve para envolver todos los alimentos.
4. BOLSAS DE PAPEL VEGETAL
Están hechas del mismo material que el rollo de papel sin tóxicos. Resultan muy cómodas para congelar rebanadas de pan, algunas frutas como los plátanos o croquetas en porciones individuales.
5. BOLSAS HERMÉTICAS DE SILICONA PLATINO
Es el envoltorio saludable multiusos por excelencia: sirve para llevar comida, guardar, congelar o cocinar al horno o en agua hirviendo. La silicona platino es segura, atóxica, reutilizable, resistente al frío o calor y se puede lavar en el lavavajillas. No contiene plastificantes, PVC ni derivados del petróleo. Al ser hermética, permite congelar todo tipo de alimentos crudos o cocinados, pero su precio es superior al de las bolsas de papel. También se encuentra en tapas extensibles para recipientes grandes y tapas flexibles para botes o alimentos abiertos, como media cebolla.
la silicona platino es totalmente segura, atóxica, reutilizable y resistente al frío
6. ALGODÓN
Aunque muy en desuso, una bolsa de tela sirve para congelar pan, por ejemplo. Reutilizable, se puede lavar tras su uso y dura mucho.
7. ENVOLTORIOS DE CERA DE ABEJA
Están fabricados con cera de abejas, algodón orgánico, aceite ecológico de jojoba y resina natural (de propiedades antisépticas). Se ablandan con las manos, se adaptan muy bien al ingrediente o envase, duran casi un año, son reciclables, compostables y no llevan plásticos ni tóxicos. Pero… Al ser transpirables, no garantizan un sellado hermético. No se deben usar para congelar a largo plazo y los no vegetarianos han de saber que tampoco sirven para congelar carne o pescado crudo.
8. BOLSAS DE POLIETILENO DE CAÑA DE AZÚCAR
Están hechas de polietileno vegetal, procedente en un 68% de etanol de caña de azúcar y no de petróleo. Son resistentes y reciclables, y no llevan ftalatos ni bisfenol. Es una opción intermedia que mejora lo convencional, resulta económica y permite una transición más cómoda. Conciencia…En cualquier caso, el de la sostenibilidad es un camino largo. Lo importante es conocer alternativas desde la cesta de la compra hasta la congelación.
M. MAR JIMÉNEZ Y ÁNGEL GONZÁLEZ