Consultas
He oído que las semillas de lino son buenas para el estreñimiento y el colesterol, y que llevan omega-3, pero no sé cómo hay que usarlas para que su absorción sea máxima.
Las fibras de lignanos
● ayudan sobre todo al tubo digestivo. Además, son antioxidantes y sus mucílagos, arabinoxilano y galactoxilano, al disolverse en agua forman un gel con efecto muy beneficioso para el tracto intestinal.
Sobre el colesterol, los
● estudios clínicos indican que el consumo diario de 30 a 50 g de linaza molida reducen el colesterol total entre el 6 y el 13%. Pero estas semillas han de estar crudas y el control principal del colesterol se consigue equilibrando la dieta y eliminando las grasas calentadas, no solamente añadiendo semillas.
La semilla de lino es
● una de las fuentes vegetales más abundantes de omega-3, con ácido alfalinolénico en un 57%. Unos 15 g de semillas aportan todas las necesidades diarias de omega-3.
Para aprovecharlo
● mejor es importante que la semilla no esté tostada, que sea o muy bien masticada masticada o molida. Así aprovecharemos sus propiedades nutritivas y, además, haremos que la insalivación active todo el proceso digestivo, y ayude no solo al estreñimiento sino a las digestiones en general. Si las utilizamos ya molidas con molinillo o batidora y las añadimos a jugos o zumos, estará bien dejar alguna semilla entera para que nos recuerde que estos batidos o zumos hay que insalivarlos lo mejor posible.
Es verdad que el tostado
● de la semilla modifica su gusto y volatiliza su aceites aromáticos, con lo cual la semilla nos puede resultar sabrosa, sobre todo añadida a madalenas, galletas y panes. Pero el calentamiento disminuye la calidad de los omega-3 y modifica las proteínas de la semilla. Las semillas molidas son productos perecederos (seis semanas como máximo en la nevera) porque las grasas se enrancian fácilmente al entrar en contacto con el aire. Y cuando huelen a rancio es mejor tirarlas.