UN ALIMENTO CON MAGIA
La calabaza es un alimento de leyenda con grandes propiedades para la salud y una delicia en la cocina.
Existen numerosas variedades de calabaza, con distintas formas y colores. La mayoría presenta una pulpa de color naranja, firme y a la vez muy jugosa. Dentro se hallan sus semillas, que son riquísimas y nutritivas, tanto frescas como secas. La cáscara es gruesa y permite que se conserve y se pueda comer durante casi todo el año.
PÓKER DE ANTIOXIDANTES
La calabaza proporciona vitaminas y minerales esenciales sin aportar apenas calorías. Es especialmente rica en el antioxidante betacaroteno, que se convierte en vitamina A a medida que el cuerpo lo necesita. También contiene cantidades significativas de vitaminas C y E, ambas antioxidantes, cuya acción se refuerza con el licopeno, el mismo pigmento que da color al tomate.
UN EMPUJÓN PARA TU SALUD Por su composición nutricional, la calabaza es aconsejable en todas las etapas de la vida, sobre todo durante la infancia. Su sabor dulce gusta a los niños, pero no proporciona demasiado azúcar. De hecho, pueden consumirla los diabéticos. En general contribuye especialmente al buen estado de la piel y los ojos, y de los sistemas nervioso y digestivo. La medicina natural la recomienda para corregir la ceguera nocturna y la fotofobia, para prevenir y tratar afecciones del sistema c a r di ovascul a r, como e l colesterol alto o la hipertensión, y para reforzar el sistema inmunitario en su lucha contra bacterias y virus patógenos.