ALIMENTOS LIMPIOS Y COCINA SENCILLA
La cúrcuma
posee propiedades antiinflamatorias que mejoran los síntomas. Utilízala para condimentar tus platos, junto con un poco de pimienta y aceite de oliva. En cambio, evita las comidas muy saladas o condimentadas, el café y el alcohol, pues empeoran la rosácea.
Evita la grasa refinada
que se encuentra en los alimentos ultraprocesados (grasa trans, presente en alimentos como snacks, bollería, preparados congelados, etc.), pues produce un efecto inflamatorio.
Las frutas y verduras
frescas o sencillamente preparadas proporcionan vitamina C y flavonoides que fortalecen los capilares sanguíneos.
Hidrata y refresca
la piel. Puedes, por ejemplo, aplicar por las noches jugo de pepino recién licuado. Lávate la cara con agua y productos para pieles sensibles de composición natural.
Evita la exposición al frío, al calor y al sol,
pues estos factores pueden desencadenar un brote. Protege tu piel con aceite de jojoba o de rosa mosqueta de producción ecológica. En verano utiliza cremas solares certificadas naturales con filtros minerales.
DR. JOSEP LLUÍS BERDONCES
samiento de la piel y los quistes que pueden producir deformaciones de la nariz, las orejas y el mentón. Un tratamiento novedoso, menos invasivo, es la terapia biofotónica, que consiste en la aplicación de un gel que actúa bajo el estímulo de una luz LED.
LAS OPCIONES MÁS NATURALES
Reducir la inflamación. La medicina natural despliega contra la rosácea un abanico de tratamientos orientados a reducir la inflamación, cuidar la piel con sustancias naturales y abordar el factor emocional.
Cuidado de la piel. Conviene tratar la piel con cremas hidratantes de forma cotidiana para favorecer la integridad de la barrera cutánea. Es igualmente importante que para la higiene se utilicen champús, geles y jabones hipoalergénicos para pieles hipersensibles, si es posible de composición natural certificada. Protegerse del sol. Hasta el 30% de los casos empeoran con la exposición al sol. El doctor Pablo Saz recomienda acostumbrar la piel al sol exponiéndola sin cremas protectoras durante poco tiempo a primera hora de la mañana o última de la tarde. Si la exposición al sol en las
horas centrales del día es inevitable, es recomendable aplicarse una crema de factor 50.
Productos agresivos. Por supuesto, hay que evitar el uso de maquillajes convencionales, exfoliantes, peelings, limpiezas faciales con vapor y esponjas, cepillos y otros útiles y productos que puedan resultar agresivos con la piel. Dieta antiinflamatoria. Un extenso estudio realizado en Dinamarca y publicado por The British Journal of Dermatology señala que un número significativo de pacientes con rosácea sufren trastornos inflamatorios digestivos. Para reducir la inflamación conviene evitar las grasas refinadas y recalentadas y los ultraprocesados, y aumentar la ingesta de alimentos antiinflamatorios, como las semillas de lino, el ajo, el jengibre, la cúrcuma, la canela, las plantas aromáticas, las setas, las frutas y verduras frescas.
LA ACUPUNTURA PUEDE SER EFICAZ
Medicina china. La acupuntura actúa sobre puntos situados en la cara para resolver el estancamiento de sangre y los bloqueos de energía en la zona. También puede tratar el estómago y el pulmón que, según la medicina china, están relacionados con la aparición de los síntomas. Un estudio realizado por la Universidad de Medicina China Guangzhou, publicado en la revista Medicine, mostró que tres sesiones podrían ser suficientes para revertir lo síntomas.
Control del estrés. Las técnicas y terapias que ayudan a controlar la ansiedad y el estrés, que reducen la frecuencia y la intensidad de los brotes, completan el tratamiento natural y holístico.