Casa sana
Llega uno de los momentos más dulces del año, con la recompensa de ver cómo todo crece vigorosamente y las flores colorean el paisaje.
Mucha vida en el huerto
La albahaca emite moléculas que estimulan el sistema defensivo de las plantas de alrededor y desorientan a los parásitos.
LaLa primavera es un momento de mucha actividad en el huerto y el jardín. Estas son algunas de las labores esenciales: • Plantar esquejes: Estos trocitos de tallo se clavan en primavera en un sustrato de compost y arena para que emitan raíces y produzcan plantas idénticas a la madre. En primavera se toman los esquejes que florecerán en verano. Ayúdalos mojándolos antes en un caldo enraizador y clávalos en un día fresco, al final de la luna ascendente. • Podar: En las plantas viejas corta los tallos secos o dañados hasta hallar madera sana. Rebordea los cortes con un cuchillo y úntalos con pasta de arcilla y própolis en luna nueva para que cierren bien.
• Remover la tierra: Si la tierra se compacta o forma una costra tras las lluvias primaverales, se frena el desarrollo de las raíces. Si no recurres a acolchados protectores, remueve a menudo la superficie.
• Sembrar: Siembra en tierra bien abonada raíces como zanahorias, rabanitos, remolachas o nabos; y también judías, de mata baja o de enrame. Trasplanta sin riesgos hojas como lechugas, rúculas, repollos, pak choi, acelgas, apio o perejil. Y no olvides trasplantar a tierra las estrellas de final de primavera y verano: tomateras, berenjenas, pimientos o calabacines.
PREVENIR LAS PLAGAS
Las plagas son frecuentes en primavera. Para evitar el ataque de parásitos chupadores como el pulgón o la mosca blanca una buena opción puede ser plantar albahaca entre las hortalizas de fruto.