HOGAZA DE ESPELTA CON MASA MADRE
Son la máxima expresión del plato único por su equilibrio perfecto: nutricional, cromático y de sabores. Su gran protagonista, las verduras.
INGREDIENTES:
• 100 g de masa madre de espelta (o, en su defecto, 15 g de levadura fresca)
• 300 ml de agua templada, no muy caliente
• 500 g de harina integral de espelta al 70%
• 8 g de sal fina
1. En un bol grande, disuelve la masa madre con el agua. Añade la harina y mézclala con una espátula de silicona, hasta lograr una masa homogénea.
2. Déjala reposar durante una hora, tapada con un paño.
3. Saca la masa del bol, pon la sal y amásala 10-15 minutos. Para ello, empújala con la palma de la mano hacia fuera, y al regresar, la repliegas sobre sí misma y le das un cuarto de vuelta. Luego, forma una bola y deja reposar durante 5 minutos tapada con un paño.
4. Repite estos movimientos dos veces más.
5. Deja reposar la masa en el bol, durante 3 horas tapada con un paño, hasta que fermente y doble su volumen.
6. Precalienta el horno a 250ºC. Saca la masa del bol con cuidado y dale un último amasado suave.
7. Ponla sobre la bandeja con papel de horno. Dale forma redonda y hazle un corte en centro con una cuchilla. Deja reposar durante 15 minutos más.
8. Métela en el horno a 220 ºC durante 40 minutos. Pon en el mismo horno un plato con agua, para conseguir una corteza crujiente.
9. Saca la hogaza y déjala enfriar sobre una rejilla.
LosLos buddha bowls suelen ser boles vegetarianos que combinan todos los grupos de alimentos. Son completos y nutritivos, por esta razón se toman como plato único. No necesitas comer nada más, ni tan siquiera de postre.
Ponte creativo. Tienen una anatomía propia, divididos visualmente en tres partes que reúnen cereales integrales, proteínas vegetales, semillas, frutos secos, algas, fermentados vegetales y mucha verdura de todos los tipos y colores.
EL EQUILIBRIO IDEAL
Por partes. El plato de Harvard, considerado la base de lo que debe contener un menú saludable,nos sirve de orientación para confeccionar los buddha bowls.
Por cuartos. Los alimentos proteínicos deben ocupar un cuarto del budha bowl. Otro cuarto, corresponde a los hidratos de carbono. La mitad restante es para las verduras, las auténticas protagonistas.
Podemos distinguir tres tipos desdel punto de vista botánico y energético.
Las raíces y tubérculos que crecen bajo tierra y se pueden consumir crudas, encurtidas, fermentadas, al vapor, salteadas, estofadas, horneadas, escaldadas o hervidas.
Las que crecen cerca de la tierra y suelen ser redondas como las calabazas, cebollas, repollo, coliflor... Estas verduras admiten cocciones más intensas y prolongadas.
Las de hoja verde son refrescantes y depurativas, óptimas para mantener la salud cardiovascular y hepática. Su temporada es sobre todo primavera y verano. Mejor comerlas frescas y evitar las congeladas, precocinadas o en conserva.
Paso a paso. En todas las recetas, los ingredientes están calculados para servir de 4 a 6 raciones, según el tamaño del bowl, el apetito y las necesidades energéticas de cada uno. Como verás, cada buddha bowl requiere 4 o 5 preparaciones no demasiado complejas.