LOS HONGOS ACTÚAN SOBRE LAS EMOCIONES
Cuerpo y alma. Desde el punto de vista energético, los hongos no ejercen una acción específica, sino que leen el cuerpo y el espíritu y se dirigen hacia donde hace falta. Desde esta perspectiva, en la que radica su fortaleza, me gustaría hablar del maitake, una variedad que la Medicina Tradicional China (MTC) llama «hongo danzante» o «seta que baila», pues encontrarla es motivo para bailar de alegría.
Del enfado al amor. Según la MTC, esta seta calma el espíritu y el estrés occidental, pero yo añadiré que apacigua la ira, el enfado o el resentimiento (emoción localizada en el hígado, según la MTC) transformándolo en amor, la energía potenciadora del sistema inmune. Mundos enlazados. En mi opinión, el lenguaje energético y el científico deben estar unidos.
Solo si juntamos el sentir con la razón, obtendremos la verdadera sabiduría y podremos comprender realmente cómo actúan las setas y cuál es su gran potencial terapéutico.
Así funcionan. Para entender mejor la relación entre emoción y ciencia contaré que, por ejemplo, cuando amamos se nos llena el pecho de energía. Esto, traducido al idioma científico, no es más que el movimiento de las miles de moléculas que conforman las células y los órganos de la cavidad torácica vibrando a una frecuencia determinada. Si por estrés, resentimiento o tristeza no llega esa energía al pecho, las células y tejidos que conforman el corazón o los pulmones alterarán su funcionamiento, pudiendo llegar a originar alguna manifestación física sintomática o enfermedad.