HAZ UNA PAUSA ESTÍRATE EN EL TRABAJO
Pasar horas frente al ordenador sin levantarnos nos pasa factura. Los ejercicios de yoga adaptados pueden liberarte de tensiones.
TantoTanto si estás teletrabajando como si continúas yendo a la oficina, es muy probable que pases demasiadas horas sentada sin hacer pausas y sin hacer ejercicios que corrijan las consecuencias del sedentarismo, como la acumulación de tensiones musculares, que acaban causando dolores de espalda y de cabeza. A largo plazo se pueden producir lesiones musculoesqueléticas y aumento de peso, entre otros problemas.
¿Es tu caso? Laura termina una videollamada con un cliente, contesta un par de correos y aprovecha para tender la ropa antes de que empiece la siguiente reunión, que está prevista para dentro de diez minutos. Su hija está por llegar a comer y no le ha dado tiempo ni de pensar en lo que hay en la nevera… Podría ser la mañana de cualquiera de los tres millones de personas que están teletrabajando.
Nuevos retos. Este es uno de los desafíos que nos ha traído la pandemia: se ha duplicado el número de personas que trabajan desde casa. Esta nueva realidad ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación y trae consigo algunos beneficios y también nuevos retos.
TRABAJAR DE OTRA MANERA
Reorganiza tu jornada. No siempre es fácil conciliar la vida familiar y el trabajo, pero si además le añadimos que sufrimos dolor de espalda, cuello u hombros, comemos deprisa y dormimos poco, tenemos entre las manos una bomba de relojería. Rutinas saludables. Marcarnos un horario fijo, destinar un espacio en casa solo para trabajar, comer bien, beber con regularidad, desconectar de las redes sociales… son rutinas necesarias para mantener la mente enfocada y cultivar el equilibrio durante las jornadas de teletrabajo. Levántate de la silla. Mover el cuerpo cada dos horas, estirarte y realizar ejercicios de yoga adaptados a la silla durante tu horario laboral no solo te beneficiará a nivel
físico, también mejorará sensiblemente tu rendimiento.
Mente más atenta. Diversos estudios apuntan que practicar yoga unos minutos al día favorece la salud cerebral: aumenta la memoria, la capacidad de aprendizaje, la velocidad de reacción, el foco mental.
Gestión del estrés. También libera el cuerpo de tensiones, serena la mente y promueve estados de mayor quietud interior. Es, en definitiva, un poderoso antídoto contra las consecuencia de la sobrecarga ocasional de trabajo.
Aumenta la productividad. El yoga es una herramienta que eleva los niveles de energía y otorga mayor equilibrio emocional y físico. Todo ello te hace más eficaz en el desarrollo de las tareas.
Multiplica tu creatividad. Una mente en calma es mucho más fructífera que una bloqueada por la agitación y el estrés. Esta disciplina crea un espacio mental en el que los procesos creativos e innovadores fluyen sin dificultad.