Detox de primavera
Realizar una cura depurativa en primavera te llena de energía y mejora tu salud. Elegir el formato más adecuado para ti te ayudará a disfrutarla y a aprovechar todos sus beneficios.
LaLa primavera es una estación idónea para depurarse, ya que el cuerpo está saliendo del modo «hibernación» y está listo para deshacerse de los desechos físicos y emocionales.
Por qué en primavera. Durante el clima frío, los desechos metabólicos y las toxinas tienden a acumularse en articulaciones, órganos y tejidos. Esta acumulación proviene de un cóctel de rutinas más sedentarias, exposición a los virus e indulgencia excesiva en alimentos pesados, entre otros factores. En medicina china, la primavera es la estación del elemento madera, asociado al hígado. Liberarlo de toxinas aportará grandes dosis de vitalidad para la estación más creativa del año. Más alimentos depurativos. No es casualidad que en esta época la naturaleza aporte alimentos depurativos para el hígado: espinaca, guisantes, espárragos, apio, kale, brócoli, diente de león y acelgas. Preparar al cuerpo. Al desintoxicarnos al inicio de la primavera, preparamos al cuerpo para alinearnos con el cambio de estación y hacer que brillen nuestra creatividad y vitalidad, propias de esta época.
UN ORGANISMO SATURADO
La enfermedad, incluso el cansancio y la fatiga, puede verse como una acumulación de toxinas, físicas y mentales, en un organismo saturado que no dispone de suficientes recursos para realizar correctamente la eliminación y, como consecuencia, tampoco sus funciones vitales. Demasiado que eliminar. Cuando dormimos, el cuerpo es capaz de eliminar parte de estas toxinas, pero hoy día son tantas las que llegamos a acumular que el cuerpo se sobrecarga. No las puede eliminar, transformar ni drenar completamente, y es entonces cuando aparecen síntomas de sobrecarga tóxica.
UN DESCANSO NECESARIO PARA EL CUERPO
Para ir eliminando parte de estas toxinas acumuladas, el cuerpo necesita que se detenga la ingesta de alimento sólido a través de una depuración o ayuno. De esta forma, al no tener que dedicar todas sus fuerzas a digerir, puede recuperar su capacidad intrínseca de autocuración, limpieza y regeneración.
El cuerpo responde. Al empezar una depuración o un ayuno, el cuerpo responde con crisis curativas de desintoxicación. Las toxinas empiezan a eliminarse del organismo y se regeneran los órganos de eliminación, sobre todo el hígado. El hígado se regenera. El hígado tiene una capacidad de regeneración del 70% y es el órgano que realiza la función más importante de drenaje de toxinas. Las metaboliza hasta convertirlas en hidrosolubles para que después los riñones las puedan eliminar a través de la orina. Muchos otros beneficios. Aunque el proceso de limpieza a menudo no sea muy agradable, es necesario para mantener la salud. Aprender a depurarse con sabiduría y amor es clave para que resulte eficaz y saludable. No solo inhibe el crecimiento de virus, aumenta la capacidad destructora de bacterias invasivas y elimina sustancias tóxicas, sino que nos abre a las energías sutiles, a la espiritualidad y nos afina para que brille nuestra creatividad.
DECIDIR QUÉ TIPO DE CURA HACER
La fase de ayuno. Para que el proceso de depuración sea efectivo, debe contener una fase de ayuno. El ayuno es la ausencia de alimento y debe durar al menos 16 horas, lo que se consideraría un ayuno fisiológico o intermitente: 16 horas de no-ingesta que se llevan a cabo por la noche, de las 19 h a las 11 h. En las depuraciones más eficaces, los ayunos durarán de 24 a 72 horas.
Cómo influye la duración. Durante la fase de ayuno es cuando realmente el organismo se limpia, sana y regenera. Por eso, cuanto más larga sea, mayor regeneración y limpieza. Tenlo en cuenta a la hora de programar tu plan de depuración.
El largo no es para todos. Si bien los ayunos completos, en los que se interrumpe del todo la ingesta de alimento durante unos días (normalmente de 7 a 21 días), pueden ser muy eficaces, no todo el mundo está preparado para hacerlo o se lo puede permitir. Las causas pueden ser varias: sea el estado de salud, su realidad emocional, los hábitos alimenticios y adicciones, o las responsabilidades laborales y familiares, que no permiten descansar lo que exigen el ayuno completo y las hipoglucemias de los primeros días.
Demasiadas toxinas de golpe. Además, si la toxemia corporal es elevada, un ayuno completo podría causar una eliminación de toxinas aguda y crear complicaciones en
los principales órganos de eliminación: riñones, hígado, pulmones, piel, linfa e intestino.
QUÉ SÍNTOMAS ESPERAR Y CÓMO ALIVIARLOS
Dolor de cabeza. Puede aparecer en los ayunos prolongados, sobre todo si ya se sufrían migrañas. Descansar, beber mucha agua, tomar aire fresco y aplicarse 1 gotita de aceite esencial de menta en las sienes ayudarán a minimizarlo. Mal aliento y boca seca. El mal sabor de boca, el mal aliento, la lengua blanquecina o la boca pastosa o seca indican que la eliminación de toxinas se ha puesto en marcha. Náuseas. Otros síntomas que pueden producirse son las náuseas o vómitos en pequeña cantidad, transparentes o con bilis. Las infusiones de jengibre pueden ayudar. Estreñimiento. Para evitarlo conviene aumentar la ingesta de fibra en los dos o tres días previos al détox y mantenerse bien hidratado. Debilidad y cansancio. Es normal, sobre todo los primeros días y si la ingesta de azúcares era previamente elevada. Conviene reducir la actividad y el gasto energético en los días de ayuno y descansar mucho.
CÓMO HACER LA CURA DEPURATIVA
Dados los fuertes síntomas de los ayunos prolongados, lo más seguro, práctico y saludable es hacer depuraciones a base de zumos,
batidos y sopas verdes con ayunos racionales de entre 16 y 72 horas.
Por qué jugos y sopas. Son superalimentos fáciles de preparar y tomar. Llevan cantidades concentradas de nutrientes y, como están licuados, es decir, premasticados, los digerimos y asimilamos de inmediato, en solo 20-35 minutos. Aportan minerales, vitaminas, enzimas, antioxidantes, clorofila, fibra, agua y aminoácidos en muy poca sustancia y calorías, beneficiando así a todos los sistemas del organismo de forma rápida y ligera.
¡Mastícalos igualmente! Es importante «masticar» cada sorbo del zumo o batido para que se activen las enzimas digestivas y los nutrientes se asimilen completamente. Un zumo, batido o sopa debería tomarse en no menos de 30 minutos.
¿Podré seguir funcionando? Al depurarnos de esta forma, nutriéndonos al mismo tiempo, no es necesario detener por completo nuestra actividad física o laboral.
En sintonía con la luna. Recomiendo hacer el detox en días de luna menguante, pues durante esta fase se dan las condiciones para que el cuerpo se desprenda de forma cómoda y eficaz de lo que no necesita. Además, acabar la depuración en luna nueva nos facilitará integrar nuevos hábitos saludables.
YOGA, MASAJES Y OTRAS AYUDAS
La experiencia de la depuración será mucho más eficaz y completa si la complementamos con prácticas físicas y mentales como la meditación, yoga (asanas y ejercicios de respiración), baños de sol, de bosque y de mar (o baños de sal en casa), masaje linfático, sauna y cualquier actividad que nos haga sudar.
EVA ROCA