Belleza Mascarillas naturales
Mientras limpian, hidratan y regeneran el rostro, invitan a mimarse y descansar. ¿Tienes la tuya?
Hidratantes,Hidratantes, purificantes, nutrientes o calmantes, las mascarillas que elijas son esenciales para la revitalización facial y para aprovechar al máximo los momentos de relajación en casa. Estas preparaciones, que puedes aplicar por la mañana o por la noche, limpiarán la piel absorbiendo las toxinas y partículas que obstruyen los poros. Desintoxicarán y purificarán tu piel.
Muy fáciles de hacer. Las mascarillas son tan fáciles de elaborar que las puedes preparar incluso en la cocina, con ingredientes de la despensa. Si quieres una mascarilla purificante seborreguladora, lo mejor es optar por arcillas absorbentes, que limpian en profundidad,
Esta mascarilla huele tan bien ¡que te la querrías comer! Utilízala fresca, recién hecha.
absorben impurezas y controla la producción de sebo. Si quieres una mascarilla nutritiva e hidratante, aprovecha las frutas y verduras de la estación acompándolas con miel o con aloe vera, que nutrirán, desintoxicarán y regenerarán tu piel. Así, una mascarilla de papaya ejercerá un efecto peeling suave sobre el rostro; además de limpiar impurezas, blanqueará la piel. Con chocolate puedes hacerte una mascarilla nutritiva que es apta para todo tipo de pieles, pero una delicia para las más secas y deshidratadas (a la derecha tienes la receta). Muchos tipos. Hoy podemos encontrar o hacernos en casa mascarillas faciales de muchos tipos: aromáticas, minerales, vegetales, de algas... Además están las novedosas sheet mask, también conocidas como mascarillas de velo o de tela. O las blackhead, que también son peel off, es decir, se retiran como una máscara, y limpian los poros y eliminan las células muertas gracias a la acción del carbón activo. Al utilizarlas, la piel queda limpia, suave y radiante.
CÓMO Y CUÁNDO USAR MASCARILLAS
Frecuencia. Lo ideal es usarlas una vez a la semana, para mantener la piel limpia, hidratada y nutrida. Cómo aplicarlas. Hazlo en el rostro limpio y húmedo con una pinceleta o con los dedos, evitando la zona de ojos y labios. Déjalas actuar 15 a 20 minutos y, cuando sientas que se comienza a secar y a tensar la piel, enjuaga con agua tibia. Seca tu rostro con golpecitos suaves.
Exfóliate antes. Si te haces una exfoliación antes de aplicar la mascarilla, lograrás un efecto purificante profundo, ya que quitarás las células muertas y toxinas que obstruyen los poros.
LAS «SHEET MASKS», LO ÚLTIMO EN MASCARILLAS
Las mascarillas sheet mask o «de velo» se han vuelto muy populares por su versatilidad. Están compuestas por un velo de celulosa y vienen empaquetadas en forma de pastilla. Cómo se usan. Primero se coloca la pastilla en un recipiente con el líquido cargado de principios activos y se embebe en cantidad abundante. Luego se aplica la mascarilla sobre la piel y se deja actuar. Una vez transcurridos 15-20 minutos, se retira con mucha facilidad, y la loción que aún pueda quedar sobre el rostro actúa como cualquier crema, hasta que se absorbe por completo. Para qué sirven. Existen diferentes tipos de mascarillas de velo, según sus ingredientes y los resultados que quieras obtener. Entre los ingredientes más habituales destacan el ácido hialurónico, el colágeno, la elastina, el agua de coco y diferentes extractos de plantas, vitaminas y minerales, todo para:
• Nutrir la piel.
• Minimizar las arrugas.
• Ofrecer luminosidad al rostro.
• Hidratar la piel.
• Eliminar impurezas.
• Regular el sebo.
• Refrescar y descongestionar.
TEST DE SENSIBILIDAD
Cuando vayas a aplicarte una mascarilla por primera vez, lo ideal es que hagas un test de sensibilidad. Para ello, aplícate un poco de producto detrás de la oreja para comprobar que no eres sensible a sus ingredientes. Si al aplicarlo o un rato después no has notado cambios en la piel, en las siguientes horas podrás utilizarlo.