LOS GENES CONTRA EL CÁNCER
Existen genes cuya misión es mantenernos sanos. Gracias a ellos podemos sentir confianza en las capacidades de nuestro organismo para conservar la salud. Además podemos favorecer su expresión positiva mediante el consumo de ciertos alimentos y plantas medicinales.
Genes supresores de tumores. Todos disfrutamos de un conjunto de genes cuya principal función es reparar los errores producidos en las copias de ADN. Otros regulan la multiplicación celular. Por lo tanto, al expresarse contribuyen a prevenir el desarrollo de muchos tipos de cáncer. Entre los genes supresores de tumores se encuentran el BRCA1, el BRCA2, el p16 y el p53 o TP53, que se conoce como «el guardián del genoma». Hasta 8.000 genes pueden poseer funciones preventivas.
Alimentos estimulantes.
Los alimentos ricos en polifenoles como el té verde, las bayas o el aceite de oliva se hallan entre los más eficaces para proteger el material genético.
Plantas colaboradoras. Un estudio de la Universidad de Mujeres de Nara (Japón) señala varias plantas medicinales que estimulan los genes supresores, como la cúrcuma (Curcuma longa), la escutelaria (Scutellaria baicalensis), la acacia de China (Gleditsia sinensis), la magnolia (Magnolia officinallis), el eleuterococo (Acanthopanax gracilistylus) o la vid trueno de dios (Tripterygium wilfordii).