Abrirse a la vida

El ajetreo diario y otras distracciones pueden llevar a vivir como si la vida pudiera esperar, sin atender a lo que realmente importa.

EnEn su canción Beautiful Boy John Lennon citaba una frase que había leído en 1957, cuando tenía diecisiete años, en el Reader Digest: «La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes». Su verdadero autor es el dibujante Allen Saunders, pero lo relevante son las preguntas que despierta en nosotros este célebre aforismo: ¿Qué es la vida que va pasando sin que nos demos cuenta? ¿Y por qué estamos siempre haciendo otros planes?

Corriendo de aquí para allá, tratando de cumplir con la agenda, dejamos pasar lo más bello de la existencia. Nuestras ocupaciones nos parecen tan importantes que las maravillas del mundo pueden esperar. Ya disfrutaremos de ellas cuando se dé esa pausa que no llega nunca, o cuando podamos por fin tomarnos unas vacaciones.

Y, sin embargo, la vida no espera. Está sucediendo todo el tiempo. Más allá de la pantalla que nos tiene abducidos a escasos centímetros de nuestros ojos, la luz va cambiando en su camino al ocaso, los pájaros cruzan el cielo en perfecta coreografía, los niños ríen de sus bromas secretas, los labios de los enamorados se rozan por primera vez.

La vida despliega su espectáculo y nos invita a participar. Para formar parte de la obra solo hay que prestar atención a lo que pasa y dejarnos llevar por el milagro del mundo. Abre tu ventana para mirar el cielo. Abre la puerta y sal al mundo. Esto es vida.