Evita la retención de líquidos
El dolor, la hinchazón, la celulitis... estos síntomas de retención de líquidos se pueden aliviar con ayunos, infusiones y una dieta rica en fibra y minerales.
LaLa retención de líquidos es una problema muy habitual, que empeora en verano y afecta más a las mujeres. Como suele tener múltiples factores desencadenantes (hormonales, nerviosos, inflamación crónica de bajo grado...), también conviene abordarla desde varios frentes. La dieta es una de las claves.
MALA CIRCULACIÓN. Cuando la sangre no consigue avanzar con la suficiente fluidez hacia el corazón, la llegada de nutrientes y oxígeno a los tejidos también se dificulta. Esto puede provocar sensación de dolor o calor, piernas cansadas, hormigueo y calambres, picores, varices, cambios en la coloración de la piel y celulitis, entre otros síntomas.
MÁS CONSECUENCIAS. Otros problemas pueden acompañar a la retención de líquidos:
Hipertensión arterial, resistencia b a la insulina, aumento del perímetro perímetro abdominal y alteraciones en el funcionamiento de la tiroides.
La ganancia de peso repentina b es común en los días previos a la regla por el exceso de estrógenos, que favorecen la retención.
En los casos más graves de retención b también pueden aparecer fóveas u hoyuelos. Se detectan cuando apretamos firmemente la zona edematosa, o hinchada, con el dedo, ya que al retirarlo la piel queda hundida unos segundos.
CALOR Y HORMONAS, DOS FACTORES CLAVE
La retención de líquidos puede ser consecuencia de una mala circulación, cuyos efectos se acentúan en los ambientes calurosos. EL CALOR AFECTA. La temperatura elevada provoca una dilatación de las venas que hace que la sangre fluya con más lentitud, se acumule y produzca un aumento de la presión. Como resultado, una parte del líquido atraviesa las paredes venosas y se acumula entonces en los tejidos de alrededor, con lo que aparece el edema. Por eso los problemas de retención de líquidos se acentúan en verano. EL FACTOR HORMONAL. Las mujeres suelen padecer en general más problemas de retención de líquidos por el exceso de estrógenos. En cambio, los hombres los sufren menos, ya que en su caso predomina la testosterona.
Los estrógenos generan tendencia a la retención porque aumentan el líquido plasmático y, como consecuencia, aumenta también la cantidad de líquidos en todos
los tejidos extra celulares. Si se desencadena edema en la matriz extracelular, debajo de la dermis, aparecen la retención de líquidos en las piernas y la celulitis. MÚSCULOS DIFERENTES. Estas diferencias hormonales en las mujeres (la proporción más elevada de estrógenos y baja de testosterona) también explican que tengamos menos masa muscular y menos tono de los tejidos vasculares. Por eso es más fácil que las venas se dilaten y salga líquido a la matriz extracelular ocasionando el edema y la celulitis. En los hombres, al haber más testosterona que estrógenos, el tono muscular y vascular es mayor, con lo que se evita esa salida de líquidos.
Los estrógenos favorecen que las mujeres tiendan a retener más líquidos
¿LA INFLAMACIÓN AUMENTA EL RIESGO?
La inflamación crónica de bajo grado promueve también la retención de sodio y líquido en todo el organismo y genera hinchazón de abdomen, manos y pies.