Conecta con tu voz sanadora
Tal vez no haya mejor masaje para relajarse que el que nos brinda nuestra voz cuando cantamos. Afinemos o no, cantar nos reequilibra y conecta con la alegría.
ElEl documental de la BBC Spy in the Wild («Espía en la naturaleza») descubrió a través de sus robots animales que los gorilas de Uganda cantan mientras comen. Murmuran y modulan su voz como los humanos cuando estamos felices o hacemos algo que nos gusta mucho.
• La voz es una herramienta de comunicación para un gran número de especies animales. Los seres humanos gozamos a través de ella de un lenguaje complejo, tal vez también delfines y ballenas. Pero, más allá de las palabras, nuestra entonación expresa estados de ánimo con un amplio abanico de matices.
• Un grito puede liberarnos de la ansiedad o del miedo. Sin embargo, su poder sanador puede operar de formas mucho más sutiles. ¿No has notado que tu voz vibra en tu pecho cuando hablas? El canto es una herramienta que tenemos a nuestra disposición para la salud del cuerpo y la mente.
• Cantar nos ayuda a reorganizar la postura corporal, expande nuestros pulmones y, tal como confirman numerosos estudios, produce endorfinas y otras hormonas del bienestar, como dopamina, oxitocina o serotonina. A su vez, emitir sonidos reconfortantes disminuye la producción de adrenalina y cortisol, las nocivas hormonas del estrés. De ahí que exploradores y soldados siempre cantaran al caminar para alejar el fantasma del miedo.
• El canto gutural, es decir, desde la garganta, es una de las prácticas musicales más antiguas que existen. Para quienes piensan que la voz humana solo puede producir una nota a la vez, las armonías que se logran con el canto gutural son sorprendentes.
Los monjes tibetanos hacen resonar todo su cuerpo a través de sonidos guturales para inducir estados meditativos. Y es que una
persona puede emitir dos o más notas simultáneas a través de técnicas de vocalización que aprovechan la resonancia de la garganta.
La vibración de las cuerdas vocales incide, de hecho, en el organismo entero. Lo vemos en el misterioso ronroneo del gato, sobre cuya función no se ponen de acuerdo los etólogos, pero que mueve todo su cuerpo y suele relacionarse con el placer o incluso la felicidad. También en el ser humano, la voz viaja por todo el cuerpo, desde la cabeza y las cavidades de la nariz hasta el vientre.
• Al dejar vibrar nuestra voz, reconectamos con nuestro poder y alegría naturales, además de reavivar la energía del niño que duerme en nuestro interior. En ese sentido, el canto terapéutico es una forma efectiva de olvidar la gravedad de nuestras vidas.
• Tanto si cantas por tu cuenta o en una coral o si recitas mantras al meditar, la voz es una medicina sutil que reequilibra tus energías y te reconecta con la existencia.
Lo saben bien los profesionales del canto, como la mezzosoprano Anaïs Masllorens, que a menudo trabaja con personas estresadas o con baja autoestima a través del canto terapéutico. Siguiendo la tradición chamánica, esta cantante lírica, fundadora de So i Essència, enseña a desbloquear y relajar el cuerpo para aumentar su resonancia y lograr vibraciones a las que no estamos habituados.
• Al cantar damos un masaje interno al cuerpo que reduce el estrés, induce la calma y baja la tensión arterial, además de aumentar el aporte de oxígeno a las células. Todos venimos al mundo con esta maravillosa herramienta terapéutica, que está presente dentro de cada respiración, de cada palabra que pronunciamos.
• No importa si tienes una voz grave o aguda, potente o débil, afinada o desafinada. Elevar tu voz o cantar te permite reconectarte con el instrumento que es tu cuerpo, con tu energía interior, con tu vida.
Al dejar vibrar la voz, reavivamos la energía del niño que duerme en nuestro interior.