Caricias de okra
Todo en la okra es suave y aterciopelado, lo es su piel y lo son las semillas, que al ser cocinadas liberan un mucílago que permite preparar sopas espesas y muy digestivas, pues posee efectos balsámicos y protectores sobre las paredes intestinales. También se pueden saltear y comer enteras. Proceden de África y se consumen en Asia y el Caribe, donde las combinan con ingredientes picantes. En Europa cada vez es más fácil encontrarlas. Son ricas en vitaminas C, K y ácido fólico.