ADIÓS A LAS AMPOLLAS DE LOS PIES EN LAS EXCURSIONES
Soy un excursionista harto de sufrir por las ampollas y las llagas que me salen en los pies. ¿Qué remedios naturales me aconsejan para prevenirlas y para curarlas? Juanjo R. (Donostia)
TantoTanto si eres excursionista asiduo como si no, lo mejor para prevenir las fastidiosas ampollas es usar un buen calzado que no te roce y que ajuste bien, sin presión.
• No estrenes calzado en una excursión ambiciosa; pruébalo antes en salidas más modestas. Y elige calcetines de algodón, que controlen el sudor y la humedad.
• Existen unas plantillas muy cómodas diseñadas de forma específica para evitar las llagas. Te pueden ayudar si eres propenso a sufrirlas.
• Al mínimo indicio de rozadura, cuando ya te halles caminando, colócate un protector donde tengas la molestia y evita seguir si no logras resolver el problema.
• Si aparece la ampolla, existen diferentes remedios tradicionales que puedes probar.
• El baño de sal es un clásico. Sumerge los pies durante al menos 20 minutos en una palangana con agua caliente y sal. La sal desinfecta y promueve la renovación celular.
• El jugo del aloe, que por incisión se desprende de las hojas, es emoliente, antiinflamatorio, cicatrizante e hidratante. Aplícalo sobre la ampolla y deja que actúe unos minutos.
• Si no hay infección ni pus, puedes probar también a aplicarte un ungüento de caléndula o consuelda (lo encontrarás en herbolarios). Ambas plantas son cicatrizantes y antiinflamatorias.
• La tintura de caléndula es otra opción. Empapa con ella unas compresas y aplícalas sobre la ampolla.
• Con hojas troceadas de menta, llantén y hiedra puedes prepararte una cataplasma. Déjala actuar al menos una hora y luego baña la zona con agua de hamamelis.