DIETA ANTIINFLAMATORIA
RECOMENDABLES. Determinados alimentos contienen proporciones altas de nutrientes y principios activos que pueden controlar las citoquinas inflamatorias:
Omega-3: esta familia de ácidos grasos se halla, además de en los pescados azules, en alimentos vegetales como las semillas de chía y lino y en las nueces.
Ácido oleico: dominante en los aguacates y en el aceite de oliva, reduce el riesgo de enfermedad inflamatoria.
Probióticos: las bacterias del kéfir, el yogur, la kombucha, el tempeh, el miso o el chucrut modulan el equilibrio entre citoquinas inflamatorias y antiinflamatorias.
Vitamina C: presente sobre todo en las frutas y hortalizas frescas, este nutriente contrarresta la acción inflamatoria de las citoquinas.
Especias: guindilla, cúrcuma, jengibre, chile, canela, anís estrellado, clavo, romero, perejil o albahaca, entre otras, poseen principios que regulan la inmunidad. Otros alimentos, como las setas y las algas posee polisacáridos con propiedades similares.
NO RECOMENDABLES. La principal medida dietética para controlar las citoquinas inflamatorias y modular la inmunidad es evitar los productos ultraprocesados. Suelen contener aceites vegetales desnaturalizados, hidrogenados o con exceso de omega-6, azúcares añadidos, conservantes, colorantes, aromas, potenciadores del sabor y edulcorantes sintéticos. Todos estos compuestos pueden intensificar la respuesta inflamatoria descontrolada.