Por qué buscar alternativas al brik
Los briks no se están reciclando con eficacia. Es mejor evitarlos y preparar las bebidas en casa.
HuboHubo un tiempo en que el envase brik, ideado por una empresa sueca en los sesenta, parecía un gran invento: era innovador, ligero y fácil de almacenar. Pero, en realidad, por su compleja composición, representa un desafío en las plantas de reciclaje.
Díficiles de reciclar. Los briks se fabrican con capas de cartón, polímeros de plásticos y aluminio, y resulta difícil la separación de estos materiales para poder procesarlos. Si esa ya era una buena razón para evitarlos, ahora tenemos más motivos gracias al estudio de Zero Waste Europe ‘Reciclaje de envases compuestos: briks para envases de bebidas’, que demuestra que los datos de reciclaje que se habían publicado eran erróneos: gracias a este análisis, se estima que en España el porcentaje estimado de reciclaje real es del 21,5%, una cifra mucho menor que el 80% establecido por la Asociación de Envases de Cartón para Bebidas y Medio Ambiente (ACE). Lo mismo ha sucedido en Alemania: el reciclaje real es un 47,8%, no un 75%.
Envases reutilizables. Expertos como Miquel Roset, director de Retorna, afirman que «hay que seguir la estela de Portugal, que acaba de legislar para que, a partir de 2022, las personas puedan devolver las latas, las botellas y los briks a las tiendas y así evitar que millones de envases acaben perdidos en los entornos naturales y urbanos».
Hacer tus propios zumos y leches vegetales. Mientras se espera a las nuevas leyes, mejor evitar los briks y hacerse las bebidas en casa. En algunos casos, como las leches de almendra, avellana o avena, es tan sencillo como poner en remojo entre 8 y 12 horas, luego triturar con agua fresca en la batidora y colar con un filtro fino. Ahorrarás hasta el 60% del coste. Para mayor comodidad, hay vasos con filtros especiales para hacer leche vegetal.