Alimentos sin glifosato, por favor
La Comisión Europea ha prolongado 10 años la autorización del polémico herbicida. ¿Podemos evitarlo en casa?
ElEl glifosato fue sintetizado en 1950 para uso farmacéutico, pero se comercializó como desatascador. En 1970 fue reformulado y patentado por Monsanto como herbicida. A partir de 1974 se comercializa con la marca Roundup.
Peligros para la salud. En 2015, un informe de la Agencia de Investigación del Cáncer (IARC) concluyó que existían suficientes datos en estudios científicos para establecer una relación entre la exposición al glifosato y el cáncer en animales. Otros muchos trabajos posteriores sugieren que puede dañar el sistema hormonal y los riñones, además de relacionarse con cáncer.
Contaminante del agua. La ONG Ecologistas en Acción acaba de elaborar el informe «Nadando en glifosato» y sus datos permiten saber que, en 2021, el 31 por ciento de las aguas superficiales analizadas en España superaron el valor de referencia. En 2022, subió al 34,6 por ciento.
Sin glifosato. La única vía para evitar el glifosato pasa por comprar a productores que no usan este tipo de herbicidas ni tampoco plaguicidas sintéticos, como hacen los agricultores que se acogen a certificación ecológica.
En casa y en el jardín. Evita el uso de plaguicidas en el cuidado de las plantas de interior, el jardín, el invernadero, para desparasitar animales de compañía o para eliminar los insectos. Prioriza los medios manuales, físicos, mecánicos y biológicos.
Defiende la biodiversidad. Favorece la presencia de pequeños insectos (mariquitas, coleópteros o arañas), puesto que se nutren de los parásitos de las plantas.
En la ropa también. Busca algodón y otras fibras vegetales ecológicas cuando compres ropa, artículos para el hogar o textiles. Te aseguras de que no han sido rociadas con herbicidas tóxicos.