A POR UVAS
Ahora que están en su punto, las uvas saltan de las barricas a la repostería. Sácales partido en un racimo de propuestas ante las que no podrás resistirte.
Postres con denominación de origen.
Para 12 unidades.
Dificultad: media.
Elaboración: 40 minutos
(+ 1 hora y 35 minutos de reposo y para la fritura).
Ingredientes: 500 g de harina, 250 ml de leche, 1 cubito de levadura fresca (aproximadamente, 40 g), 50 g de azúcar, 60 g de mantequilla, 2 cucharadas de azúcar avainillado, 2 cucharaditas de ralladura de limón, 4 yemas de huevo, 1,5 l de aceite, 200 g de mermelada de uvas, azúcar glas, 1 pizca de sal. Coloca la harina en un bol y forma con ella un volcán. Calienta la mitad de la leche, hasta que esté tibia. A continuación, desmenuza la levadura y échala, junto a la leche tibia y una cucharadita de azúcar, en el hueco del volcán: dales vueltas a estos ingredientes y agrégales un poco de la harina que tienen alrededor (la idea es lograr una crema ligeramente espesa en el interior del volcán). Cubre el bol y deja que el contenido repose 15 minutos. Pasado ese tiempo, incorpora la mantequilla, una pizca de sal, el azúcar y la leche restantes, el azúcar avainillado, la ralladura de limón y las yemas de huevo. Con una batidora, agita la mezcla hasta conseguir una textura esponjosa. Cúbrela otra vez y espera a que doble su tamaño. En ese momento, trabájala con las manos y divídela en 12 bolas; aplástalas un poco y mantenlas tapadas 15 minutos. Calienta el aceite en una sartén grande y profunda y fríe las berlinas en tandas durante 3 o 4 minutos, hasta que se doren por los dos lados. Sácalas con una espumadera y escúrrelas bien. Hazles un agujero pequeño en uno de los laterales y, con la ayuda de una manga pastelera de boquilla larga, inyecta la mermelada de uvas. Pasa los bollos por el azúcar glas (si todavía están calientes, se impregnarán más).